Cuba no logró ninguna medalla por primera vez en un Mundial de Atletismo, luego de sus 14 integrantes no alcanzar el objetivo en el de Eugene 2022, Oregon, en Estados Unidos.

Todos ellos llevaban sobre sus espaldas toda la responsabilidad de salvar el honor deportivo de su país, y finalmente Cuba se marchará del Mundial de Eugene sin presea alguna, lo que jamás le había ocurrido.

Lázaro Martínez de 24 años, la última oportunidad del otrora brillante atleta de la isla por extraer metal de Eugene, fue último el sábado 23 de julio entre los 12 participantes de la final del salto triple. Pero con semejante peso, es muy difícil saltar

El portugués Pedro Pichardo paradógicamente se llevó el oro con un salto de 17,95. En 2017 emigró de Cuba a Portugal, para entrenar con su padre Jorge, quien ya trabajaba en el país europeo. ¿Al menos parte de su triunfo es de Cuba?, se le preguntó a Pichardo en la zona mixta.

“En este caso es un poco de Latinoamérica porque nací en Santiago de Cuba, pero en este momento es de Portugal”, respondió en español, si bien habló también en portugués con los periodistas. Hugues Zango, de Burkina Faso, con 17,55 se llevó la plata y el chino Yaming Zhu con 17,31 aseguró el bronce.

ORO PARA PORTUGAL, NADA PARA CUBA

“Yo estoy desligado de Cuba desde hace cinco o seis años, porque mi familia toda está en Portugal, no tengo ningún vínculo con Cuba, lo que pase en Cuba no es mi asunto, si está mal o bien ya es problema de ellos. Yo represento a Portugal y no tengo nada que ver con Cuba”, añadió Pichardo, quien también había subido a lo más alto del podio en los Juegos Olímpicos del año pasado en Tokio.

MUY NERVIOSO

Martínez ostensiblemente nervioso cometió faltas en sus primeros tres intentos. En el segundo ni siquiera alcanzó a emprender el despegue. Sabía que el salto sería inválido, cayó de pie sobre la fosa de arena antes de menear la cabeza y agitar los brazos en señal de frustración.

En el tercero sí completó todo el movimiento. Pero la luz roja indicó un nuevo salto nulo. El deportista se agachó y colocó las manos en las rodillas. El tercer intento inválido lo dejaba eliminado. Se marchó de inmediato sin hablar con la prensa.

APENAS UN BRONCE EN 2017

La peor actuación de Cuba hasta ahora en un Mundial de Atletismo se había registrado en 2017, en Londres, cuando Yarisley Silva rescató un bronce en el salto con pértiga. También en Helsinki 1983 los atletas cubanos obtuvieron una sola presea, la plata de Luis Mariano Delis en lanzamiento de disco.

Esta vez ha sido peor. Incluso antes que se disputara la primera medalla mundialista, la delegación cubana sufrió con la deserción de la lanzadora de jabalina Yiselena Ballar Rojas, quien abandonó el grupo durante la escala del vuelo en Miami. La representación cubana quedó reducida así a 14 integrantes. Y en las competiciones el podio se le negó.

UN BRONCE QUE FUE ESQUIVO

Maykel Massó se quedó dolorosamente cerca de un bronce. Parecía tenerlo en el bolsillo hasta el último intento en el salto de longitud, cuando el chino Jianan Wang concretó una ejecución que le valió el oro, deplazando a los tres atletas que ocupaban los primeros sitios y dejando al cubano sin medalla. Leyanis Pérez también se ubicó cuarta en el salto triple. Fueron las mejores posiciones ocupadas por los deportistas de la isla. Muy triste para ellos.

AP

Lázaro Martínez la última esperanza cubana que tampoco podo hacer nada en el salto triple

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