El boxeo japonés vive días de verdadero luto tras la confirmación de la muerte de Hiromasa Urakawa, púgil de 28 años de edad, que falleció a causa de las graves lesiones sufridas en su último combate, lo que se sumó a una segunda muerte que tuvo lugar esa misma noche, en la misma velada, como lo fue la del boxeador Shigetoshi Kotari, a consecuencia de los golpes recibidos en otra pelea de dicha cartelera.

Los trágicos episodios –destaca el portal “Meridiano– tuvieron lugar el pasado sábado 2 de agosto en el legendario Korakuen Hall, de Tokio, durante una velada que quedará marcada como una de las más oscuras en la historia reciente del deporte, incluso a nivel mundial.

Hiromasa Urakawa: una promesa apagada en el ring

Urakawa, nacido el 7 de marzo de 1997, llegaba a la pelea con un respetable récord profesional de 10 victorias, 7 de ellas por nocaut, y 4 derrotas.

Se enfrentó a Yoji Saito, en un combate pactado a ocho asaltos.

La pelea fue intensa, con intercambios constantes y un alto ritmo, pero, en el octavo episodio, el castigo acumulado se hizo evidente.

Tras recibir una combinación en los últimos compases, Urakawa fue finalmente derrotado por nocaut técnico.

Y, aunque logró salir del ring por su cuenta, poco después, se desvaneció en el vestuario.

Los médicos determinaron que había sufrido un hematoma cerebral y fue trasladado de urgencia a un hospital, donde se le practicó una cirugía para intentar reducir la presión intracraneal.

Pese a los esfuerzos del equipo médico, Urakawa no logró recuperarse, y su fallecimiento fue confirmado días después.

La Organización Mundial de Boxeo (WBO) y diversas figuras del pugilismo expresaron sus condolencias, resaltando no sólo su talento, sino también su espíritu competitivo y el respeto que inspiraba dentro y fuera del ring.

Un segundo golpe para el boxeo japonés

Como si la tragedia de Urakawa no fuera suficiente, la misma cartelera del 2 de agosto ya había dejado otra víctima: Shigetoshi Kotari, también de 28 años. Kotari disputó el título superpluma de la OPBF contra Yamato Hata, combate que terminó en empate tras 12 asaltos de intenso intercambio de golpes..

Sin embargo, minutos después del fallo, Kotari colapsó, y fue hospitalizado con un hematoma subdural.

El boxeador fue operado, pero falleció seis días después, es decir, este viernes 8 de agosto, lo que ha convertido a esta velada en una doble tragedia que ha conmocionado al país y a la comunidad internacional (RG).

 

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