El portal “Meridiano” recuerda que, este domingo 22 de junio, Oklahoma City Thunder e Indiana Pacers protagonizarán el primer juego siete en series finales de la Asociación Nacional de Baloncesto (NBA) de los Estados Unidos que pueda ser ganado por un visitante desde 2016, cuando Cleveland Cavaliers dio la gran sorpresa ante un cuadro de Golden State Warriors que, en aquella temporada, había roto el récord de victorias en ronda regular.
Aquel juego se dio en un colmado Oracle Arena, casa de la tropa de Stephen Curry.
Pero poco le importó eso a LeBron James, y sobre todo a Kyrie Irving, quien fue decisivo en los minutos finales, para darle la victoria a los Cavs, que pudieron levantar el anillo a domicilio, algo que quiere repetir Indiana Pacers en el Paycom Center de Oklahoma City, recinto en el que ya remontaron de manera espectacular en el primer juego de esta serie final, para sentenciar la victoria con un canasto in extremis e increíble de Tyrese Haliburton.
No es común ni fácil
Pero ganar fuera de casa en un séptimo juego de una serie final de la NBA no es algo común, y menos es fácil.
Se han dado contados casos en los años recientes, como ése de Cleveland Cavaliers, aunque, en los años 60, se dio el primer triunfo de un visitante en un encuentro decisivo para definir al campeón, y ése fue Boston Celtics, que, en 1969, derrotó 108-106 a Los Angeles Lakers en el Forum de Los Ángeles.
Casos contados en series finales
Ya en 1974. repitió el cuadro verde, al imponerse en el Milwaukee Arena a Milwaukee Bucks, con pizarra de 102-87, para así conquistar su anillo 12 de la NBA. Mientras que el otro en esta lista es Washington Bullets, que, en 1978, superó 105-99 a Seattle Supersonics en el Seattle Center Coliseum.
No obstante, en 11 de las 15 veces que las series finales de la NBA necesitaron de un juego siete, fue el anfitrión el que acabó festejando.
Una historia que espera cambiar Indiana Pacers, pero que busca mantener Oklahoma City Thunder (RG).
