Ucrania busca llegar al Mundial de Catar 2022 cuando el domingo 5 de junio enfrente a Gales para dar alegría a su gente, aquella que vive la angustia de la invasión de Rusia y la muerte de más de 4.000 personas inocentes.
Los jugadores ucranianos eximidos del servicio militar, y lejos de los campos de batalla y los ataques rusos, van a tratar de culminar su misión de llevar a su país a la Copa Mundial.
El partido por la clasificación tendrán como aliento en su vestuario en Cardiff una bandera enviada por los soldados en el frente.
Desde el miércoles 1 de junio, cuando Ucrania venció a Escocia en la semifinal, los jugadores intercambian mensajes con amigos que defienden a su país en una guerra que ha superado los 100 días.
“Todos esperamos que próximamente Ucrania se libere y vuelva a ser un país independiente”, expresó el mediocampista Oleksandr Karavayev por intermedio de un traductor en la capital de Gales.
“Este es un gran estímulo positivo y provoca emociones favorables, porque todos creen y ven cómo el mundo entero está unido en torno a nosotros”.
El jugador del Dínamo de Kiev tiene familiares en la ciudad de Jerson, que fue sometida por Rusia al inicio de la guerra. “No pueden ver el partido porque no hay conexión ni internet”, aclaró Karavayev. “Pero pueden comunicarse por mensaje y leer las noticias”.
Ucrania se clasificó por última vez a un Mundial en 2006, pero Gales ha tenido una espera aún más larga, desde 1958. Llegó la hora de la verdad, para saber cuál logra alcanzar el objetivo.
AP
Jugadores ucranianos formaron un círculo durante entrenamiento en el estadio Cardiff City en Gales