El jardinero cubano Yordan Álvarez se vistió de héroe por los Astros de Houston, cuando su equipo perdía 7-5 en el noveno inning, al largar jonrón de tres anotaciones, voltear el marcador y dejar en el terreno a los Marineros de Seattle 8-7 el miércoles 11 de octubre en el Minute Maid Park en el comienzo de la Serie Divisional de la Liga Americana.
Álvarez destrozó la meticulosa estrategia de Seattle con un swing monumental. Los Marineros tenían un plan para la postemporada. A un out de la derrota los Astros de Houston, un equipo curtido en octubre, no se rindieron y al final triunfaron ante 41.125 almas en su casa.
El antillano puso fin al duelo con ese cuadrangular de tres carreras en la novena entrada frente a Robbie Ray, un pítcher galardonado con el Cy Young. El mánager Scott Servais de los Marineros creía que era lo mejor por su experiencia en situaciones complejas.
“Fue algo que planificamos para la serie, ver cómo estaba nuestra rotación. Lo hablamos con Robbie, de traerlo del bullpen como una bala para ese tipo de circunstancia», explicó Servais. “Traer un zurdo contra Álvarez, aunque éste es uno de los mejores bateadores de la Liga, desde el séptimo inning lo tenía pensado”.
Dusty Baker el mánager de Hoston que dirigió a Servais cuando fue piloto de los Gigantes de San Francisco, no quiso cuestionar a su exjugador. “Si lo sacaban out (a Álvarez), queda como genio. Ray podrá ganarlo la próxima vez, pero nos tocó hacerlo nosotros», dijo Baker.
Así es el béisbol, sorpresivo, inesperado, que en ocasiones pasa lo que le ocurrió a los Marineros, luego de un batazo apagar sus esperanzas.
AP
Yordan Álvarez recibido con baños de agua