El veto anunciado esta semana a la participación de mujeres transgénero en competiciones internacionales de natación y rugby, abrió la puerta para que el atletismo haga lo propio y para provocar una ola de cambios en las políticas del deporte olímpico.
El anuncio hecho el domingo 12 de junio por la FINA, el órgano rector de la natación, desató muy pronto muestras de apoyo del presidente de World Athletics o el Atleismo Mundial, Sebastian Coe.
Coe, quien estaba en Hungría para el Mundial de natación, indicó que la decisión de la FINA era la mejor para los intereses de la natación. Expresó que la propia World Athletics, organización supervisora del atletismo, revisaría sus políticas sobre deportistas transgénero e intersexuales hacia el final del año.
“Si alguna vez se nos arrincona al punto en que tengamos que decidir entre la justicia y la inclusión, yo siempre me inclinaré del lado de la justicia”, sostuvo tajante Coe.
AP
Participación de mujeres transgénero en eventos internacionales es una polémica de nunca acabar