La estadounidense Serena Williams, que este mes cumple 41 años, todavía no dice adiós del tenis mundial, pedro sí se despidió del US Open o Abierto de Estados Unidos en 3ra ronda el viernes 2 de septiembre.
Ella perdió contra la australiana Ajhla Tomljalovic en tres discutidos sets 7-5, 6-7 (4), 6-1. Después vinieron las celebraciones como si hubiera anunciado su retiro como jugadora profesional de la WTA. Pero de ella no salió una palabra de «yo me retiro».
Las ovaciones de pie no se hicieron esperar y su nombre coreado por multitudes, parece apropiado que fuera Serena quien definiera cuál sería su legado, eso una vez finalizados los homenajes, los discursos los montajes en video.
Por eso la última pregunta en la conferencia de prensa después de su último match en el US Open, y, como parece claro de su carrera, le dio la oportunidad de decir cómo quiere que se la recuerde.
“Creo que realmente que aporté algo, y lo hago, al tenis. La indumentaria distinta. El festejo con el puño. La intensidad frenética. Creo que ‘pasión’ es la palabra adecuada. Seguir adelante a través de los altibajos”, dijo el viernes 2 por la noche. “Podría decir mucho más. Pero, honestamente, estoy tan agradecida por este momento, y que soy Serena”.
Tampoco dijo palabra sobre el hecho de pertenecer a la élite del deporte ni mencionó las estadísticas que definen lo que hizo con la raqueta en la mano.
Los 23 títulos de Grand Slam que definen el éxito en este deporte. Otros 50 títulos en distintos torneos. Los 14 títulos de Grand Slam en dobles con su hermana Venus. Las 319 semanas como número uno del ranking de la WTA. Los cuatro oro olímpicos.
«MÁS GRANDE DE TODOS LOS TIEMPOS»
Claro que es imposible evaluar a Serena sin tener en cuenta su lugar en el panteón de las superestrellas, tan digna como cualquiera, hombre o mujer, de esta generación u otra, de este deporte o cualquier otro, de ostentar el título de “Más Grande de Todos los Tiempos”.
Ninguna mujer afroestadounidense había ganado un título de Grand Slam desde Althea Gibson en los años 50 hasta que llegó Serena y ganó su primer US Open en 1999, cuando tenía 17 años.
En las más de dos décadas trascurridas desde entonces, Serena y Venus, ganadora de siete Grand Slam, tienen el mérito de haber inspirado a Coco Gauff, Naomi Osaka y quién sabe cuántas más a jugar al tenis, y a muchas más a cambiar sus opiniones sobre lo que se puede o no lograr.
Ganó un Grand Slam cuando estaba embarazada, superó problemas graves de salud después de dar a luz a su hija Olympia en 2017 y después regresó al Tour para alcanzar cuatro finales más de Grand Slam. De paso tiene una firma de capital de riesgo que ha recaudado más de 100 millones de dólares.
Esa es Serena Williams, una súper estrella del tenis mundial.
AP
Serena Williams celebra hasta cuándo pierde
