La FIFA abrió el sábado 26 de noviembre un expediente a la Federación de Fútbol de Serbia, por colgar una bandera de carácter político sobre el vecino estado independiente de Kosovo, en el vestuario antes de su partido contra Brasil por el Grupo G del Mundial.
Mostraba un mapa de Serbia que incluía el territorio de su antigua provincia, que es un país independiente desde hace casi 15 años y el lema “No rendirse”.
En las imágenes que circularon, la bandera estaba colocada sobre las taquillas de Milos Veljkovic y Andrija Zivkovic antes de la derrota de su equipo por 2-0 ante Brasil el jueves 24.
La Federación de Kosovo presentó una queja formal ante la FIFA y su ministro de Deportes, Hajrulla Ceku, dijo que se utilizó el Mundial para promover “mensajes de odio, xenofobia y genocidio”.
La FIFA citó una sección de su código disciplinario que cubre la mala conducta, incluidos “gestos, signos o lenguaje ofensivos” y “la utilización de un evento deportivo para declaraciones de carácter no deportivo”. El órgano rector del fútbol mundial no dio una fecha para su veredicto, aunque Serbia juega el lunes 28 contra Camerún.
AP