El español Rafael Nadal está en semifinales de Wimbledon, cuando parecía que no llegaba por un dolor abdominal, pero se recuperó y superó en cuartos de final al estadounidense Taylor Fritz 3-6, 7-5, 3-6, 7-5, 7-6 (10-4) el miércoles 6 de julio.
Nadal de 36 años se retorcía del dolor, sin poder desplegar su manera implacable de jugar, hasta temió que no tendría otra remedio que abandonar su partido contra Fritz.
El padre de Nadal, en las gradas de la Cancha Central, agitaba sus brazos, indicándole al campeón de 22 grandes que se retirara. El hijo hizo caso omiso, para sorpresa de nadie. Nadal siguió en la pista, modificó su mecánica del saque y la estrategia de juego, y encontró la manera de ganar.
Con buena parte del público rugiendo y poniéndose de pie, luego de los mejores golpes de Nadal, quien revirtió déficits de un set ante el 11mo preclasificado y emergió con la victoria de manera sorprendente.
KYRGIOS SU PRÓXIMO RIVAL
El australiano Nick Kyrgios será su siguiente rival, a quien hay que reconocerle su franqueza. Ni él mismo se creía que este día iba a llegar. El talentoso y temperamental jugador está por primera vez en las semifinales de un grande.
De paso se convirtió en el primer no preclasificado y con el ranking más bajo que alcanza la penúltima ronda en el All England Club desde 2008 luego de un despliegue, a su juicio, de un tenis mesurado y eficiente al barrer 6-4, 6-3, 7-6 (5) al chileno Cristian Garín en la Cancha 1.
Genuina/AP
Rafael Nadal por culpa de un dolor abdominal casi se retira