Un atroz crimen envolvió a la provincia de Chincha, en el Perú, la tarde del pasado martes 6 de agosto.
Un policía local asesinó con disparos a una mujer venezolana, a su esposo, de República Dominicana, y a su hijo de 18 años, en un bus que se dirigía a Cusco.
Los pasajeros se encontraban dormidos cuando el oficial de tercera de la Policía Nacional del Perú (PNP), de nombre Salomón Quispe Manami, quien confesó posteriormente que decidió disparar contra esta familia porque ellos, con anterioridad, lo habían amenazado en la comisaría.
“Estaban que me amenazaban de muerte”.
(¿Desde cuándo?) Desde ayer.
(¿Has sentado alguna denuncia?) No.
(¿Cómo así te han amenazado de muerte?) Han ido a la comisaría y han hecho escándalo.
(¿En la comisaría han hecho escándalo?) Desde afuera.
(“Hay testigos…”), se le escucha afirmar en el interrogatorio.
Quispe también aseguró que dicha familia lo venía siguiendo, pero, en los audiovisuales registrados por las cámaras de seguridad previo a la tragedia, donde se observa a la familia comprar los boletos en el terminal, se puede notar que el oficial fue el último en abordar el bus, lo que desmiente esta teoría.
Entre las víctimas, se encuentran Vilma Yoiza Cárdenas Liendo, venezolana, de 47 años; Rafael Bautista Piña, su esposo, dominicano, de 42 años; y el hijo de ambos, Tony Piña Cárdenas, de 18 años.
Dentro del autobús, también se encontraba una hija menor de edad, que resultó ilesa y quien se sentó al lado de su padre en el recorrido del autobús. Según Infobae, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (PNP) aprobó un protocolo para brindar contención a la menor que quedó en orfandad.
También pidieron medidas de protección.
Fuente: Versión Final
Gráfica: Referencial
RG