El fiscal general de Arizona dice que —según una ley de 1901— el estado prohíbe totalmente el aborto, mientras que el de Luisiana advirtió a los médicos que no realicen abortos, aunque un juez impidió al estado prohibir el procedimiento. Por su parte, un juez en Kentucky despejó el camino para que se reanuden dichos procedimientos y en Florida un juez dijo que una prohibición estatal del aborto viola la Constitución estatal.
Esto sucede mientras los estados lidian con antiguas leyes en desuso tras la decisión de la Corte Suprema federal de eliminar el derecho constitucional a la interrupción del embarazo tras anular el fallo del caso Roe vs. Wade de 1973.
La decisión del tribunal superior hace menos de una semana ha desencadenado batallas legales en varios estados donde los legisladores tratan de prohibir o restringir el aborto.
En el caso de Kentucky, un juez falló a favor de dos clínicas de aborto en el estado que le solicitaron emitir un interdicto para bloquear una ley estatal que entró en vigencia después del fallo de la Corte Suprema. Los abogados de la clínica de Louisville argumentaron que la Constitución de Kentucky permite el aborto y agregaron que la clínica EMW Women’s Surgical Center ha rechazado a unas 200 pacientes potenciales desde el fallo del viernes.
Luisiana y Kentucky se encuentran entre los estados que tenían leyes “gatillo” diseñadas para prohibir el aborto, con pocas excepciones, en cuanto se derogara Roe vs. Wade.
El secretario de Justicia de Kentucky, Daniel Cameron, un republicano que se postula para gobernador, dijo que el fallo del jueves no tenía base en la Constitución estatal y que tiene la intención de impugnarlo.
En Florida, el juez John C. Cooper dijo que bloquearía temporalmente la entrada en vigor de una prohibición de aborto de 15 semanas después de una impugnación judicial por parte de proveedores de salud reproductiva que dicen que la Constitución estatal garantiza el derecho al procedimiento. Cooper dijo que la prohibición de Florida era “inconstitucional porque viola la disposición de privacidad de la Constitución» estatal.
Los casos de Kentucky y Florida reflejan las batallas que se libran en los juzgados de todo el país sobre si los embarazos pueden interrumpirse legalmente.
En Arizona, el gobernador republicano Doug Ducey dijo que una ley que firmó en marzo que prohibía los abortos después de la 15ta semana de gestación tenía prioridad sobre una prohibición total vigente desde al menos 1901, 11 años antes de que Arizona fuera un estado. Pero el secretario de Justicia Mark Brnovich, también republicano, dijo que estaba revisando la ley de 1901 a raíz de Roe vs. Wade y que los proveedores dejaron de realizar el procedimiento de inmediato por temor a ser procesados.
En tanto, esta semana, el fiscal general de Luisiana emitió una advertencia a los médicos contra la realización de abortos, a pesar de la orden de un juez que impide que el estado prohíba el procedimiento.
En una carta a la Sociedad Médica del Estado de Luisiana, el secretario de Justicia, Jeff Landry, dijo que la orden del juez estatal que impide las prohibiciones “tiene alcance limitado” y que el aborto es un delito tras la decisión del tribunal superior.
“Cualquier proveedor médico que realice o haya realizado un aborto electivo después de la decisión de la Corte Suprema en Dobbs está poniendo en peligro su libertad y licencia médica”, escribió Landry.
Las tres clínicas de aborto en el estado han dicho que continuarán operando mientras la orden del juez esté vigente.
En Ohio, los médicos que practican abortos pidieron el miércoles a la Corte Suprema de ese estado que use sus poderes para anular la prohibición de los abortos una vez que la actividad cardíaca del embrión sea detectable.
La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) anunció el miércoles una apelación a la prohibición del aborto en Virginia Occidental. La ACLU dice que la prohibición estatal se remonta a los años de 1800.
Fuente: AP