El mundo del deporte venezolano se ha visto conmocionado por la detención del judoca y medallista paralímpico venezolano Marcos Falcón Tovar, acusado formalmente por el Ministerio Público de haber cometido actos de abuso sexual en contra de tres jóvenes atletas, menores de edad, a quienes entrenaba.
Según las denuncias presentadas ante las autoridades, Falcón, quien obtuvo la medalla de bronce en los Juegos Paralímpicos de Londres 2012, habría aprovechado su posición de autoridad para someter a las víctimas, todas menores de edad, a tocamientos y besos durante los entrenamientos.
Asimismo, les habría prometido avances, o ascensos, en sus carreras deportivas a cambio de favores sexuales.
El Ministerio Público ha imputado a Falcón por los delitos de abuso sexual sin penetración y acoso sexual, por lo que solicitó y obtuvo una orden de detención en su contra.
Esta medida cautelar busca garantizar que el acusado no pueda entorpecer la investigación ni representar un peligro para la sociedad.
Impacto en el deporte venezolano, y llamado a la acción
Este lamentable suceso ha dejado al descubierto una problemática latente en el ámbito deportivo: El abuso de poder y la violencia sexual.
Es fundamental que las instituciones deportivas, los entrenadores y la sociedad en general trabajen de manera conjunta para prevenir este tipo de hechos, y garantizar la seguridad de los atletas, especialmente de los más jóvenes.
Es imperativo que se implementen protocolos claros para la denuncia de abusos, se ofrezca una atención integral a las víctimas y se establezcan mecanismos de control que permitan identificar y sancionar a aquéllos que atenten contra la integridad de los deportistas.
El caso de Marcos Falcón debe servir como un llamado de atención para que el deporte venezolano se convierta en un espacio seguro y libre de violencia, donde los valores de respeto y equidad prevalezcan.
Fuente: Meridiano / Gráfica: Referencial
RG