La tormenta tropical Ian se convirtió este lunes 26 de septiembre, en huracán, mientras se acercaba a Cuba, en una trayectoria que se espera la lleve a Florida en los próximos días.
Los meteorólogos esperaban que Ian ganara fuerza con rapidez y se convirtiera en un fuerte huracán a partir del lunes por la noche. Las autoridades cubanas suspendieron las clases en la provincia de Pinar del Río y dijeron que comenzarían las evacuaciones ante la llegada de la tormenta.
Se declararon alertas por huracán en la isla Gran Caimán y en las provincias cubanas de Isla de Juventud, Pinar del Río y Artemisa. El Centro Nacional de Huracanes estimaba que Ian llegaría al lado más occidental de Cuba el lunes por la noche o el martes de madrugada, cerca de los campos de tabaco más famosos del país. El meteoro podría convertirse el martes en un gran huracán.
El medio estatal cubano Granma dijo que las autoridades empezarían a evacuar gente de zonas vulnerables este lunes por la mañana en la provincia occidental de Pinar del Río.
A las 05:00 de la mañana EDT del domingo, Ian se desplazaba hacia el noroeste a 20 kilómetros (13 millas) por hora, unos 150 kilómetros (90 millas) al sur de Gran Caimán, según el Centro de Huracanes. Sus vientos máximos sostenidos eran de 120 km (75 millas) por hora.
Entre tanto, los residentes en Florida seguían con cautela la pista de la tormenta mientras se desplazaba por el Caribe y hacia ellos.
El gobernador, Ron DeSantis, ha declarado el estado de emergencia en Florida e instó a los residentes a prepararse para que la tormenta golpeara grandes extensiones del estado con aguaceros, vendavales y marejadas.
Los meteorólogos aún no tenían claro dónde podría tocar tierra el meteoro. Los modelos actuales indicaban que podría dirigirse a la costa oeste o a la franja noroeste de Florida, señaló.
Existe la posibilidad de inundaciones en los Cayos de Florida y la península de Florida hasta mediados de la semana, y luego es posible que se produzcan fuertes lluvias en el norte de Florida, en la franja noroeste de Florida y en el sureste de Estados Unidos hacia finales de esta semana.
Fuente: AP