Con la desaparición de lo que se denominó Dirección Nacional de Tránsito Terrestre en Venezuela, también despareció el programa de Patrulleros Escolares, o por lo menos dejó de ponerse en práctica.
Un programa que, por cierto, brindaba tan buena orientación en esa materia, no solamente a los mismos niños, sino también a los padres, así como también a docentes y conductores de vehículos.
Quienes de esa manera tajante se expresaron fueron las profesoras Damelys Aguilar, Olga Betancourt y Carmen Alicia Montilla, al ser inquiridas al respecto por el equipo periodístico de EL INFORMADOR VENEZUELA.
Explicaron que lo de los patrulleros escolares fue un programa puesto en práctica por el Ministerio del Poder Popular para la Educación, a través de los niños de cuarto, quinto y sexto grados.
Y, precisamente, con los objetivos antes mencionados, es decir, ofrecer, abundar y ampliar orientaciones a los propios niños, a los mismos docentes y a los conductores de vehículos en cuanto al conocimiento de las normas de tránsito terrestre.
–Pero también –precisaron— se les orientaba sobre algo muy importante, y tal vez lo más importante: Sobre la necesidad de que los choferes acataran las normas de tránsito.
–Y ello porque justamente el irrespeto a las normas de tránsito es una de las principales causas de los accidentes de tránsito en el país, con las gravísimas consecuencias tanto personales como materiales que de ellos se derivan.
–Pero, cuando inventaron eliminar la Dirección Nacional de Tránsito Terrestre para anexársela a la Policía Nacional Bolivariana, eso fue, como se dice en buen criollo, el principio del fin
Bueno resultados
Abundando en detalles, expresaron que tal programa se estuvo cumpliendo, con bastantes buenos resultados, durante algunos años, y recordaron que “eso era materia obligatoria, y llegó a funcionar muy bien”
–Fíjese usted que, semanalmente, a cada escuela iba un funcionario de tránsito terrestre, mejor dicho, un vigilante de tránsito, como se les llamaba antes, y dictaba una charla a los niños patrulleros y a uno mismo, en torno a un tema o a una situación determinada, relacionada con el tránsito de vehículos.
Recordaron también que, a través de los Patrulleros Escolares, ya muchos conductores habían “entrado por el aro”, y habían aprendido a respetar por lo menos los carteles de “zona escolar” y “pare”.
¿Y por qué desapareció ese programa, entonces?
–Pues eso no lo sabemos. Habrá que preguntárselo a las autoridades educativas.
¿Sería por culpa de la pandemia del coronavirus?
–Bueno, cuando llegó la pandemia, ya el programa estaba casi desaparecido. La pandemia tal vez fue el golpe de gracia.
Reinaldo Gómez
Gráfica: Julio Colmenárez