El holandés Fabio Jakobsen superó al belga Wout van Aert el cruzar la meta para ganar la segunda etapa de la Tour de Francia el sábado 2 de julio, y el segundo se alzó con la camiseta amarilla de líder en la clasificación general, mientras el belga Yves Lampaert sorprendió en la porción inaugural al bicampeón esloveno Tadej Pogacar.
Para Jokobsen el regreso ha sido un largo camino. Hace dos años estaba en un coma inducido, requirió cinco horas de cirugía craneana y facial después que Dylan Groenewegen lo hizo volar a través de las barreras cerca de la meta del Tour de Polonia.
“Esta vez es ‘incroyable’ (‘increíble’), como decimos en francés. Ha sido un proceso largo, de a poco, pausado. Mucha gente me ayudó a estar de vuelta, así que con esta victoria los compenso», explicó Jakobsen. “Me alegra poder seguir disfrutando, participando en la carrera y ganando. El equipo me mantuvo en buena posición adelante al final del puente”.
Fue la primera vez que Jakobsen gana una etapa del Tour y la segunda en dos días para el equipo Quick-Step Alpha Vinyl después del triunfo de Lampaert en la contrarreloj del viernes 1 de julio.
Su prioridad era poner a prueba sus piernas de carrera y colocarse por delante de su compatriota esloveno y principal rival Primoz Roglic, el subcampeón en 2020, quien terminó octavo en la contrarreloj del viernes 1.
La tercera etapa el domingo 3 también es para los sprinters. Va desde Vejle en la península de Jutlandia hasta Sonderborg en el sur de Dinamarca con un recorrido de 182 kilómetros. Después de un día para viajar, la carrera se reanuda el martes 5 en Francia con cinco pequeñas cuestas en la ruta por la costa de Dunkerque a Calais. El Tour finaliza el 24 de julio en París.
AP
Fabio Jakobsen, izquierda, dominó a Wout van Aert y Mads Pedersen en el sprinters en terreno de Nyborg en Dinamarca
