El alcalde del Municipio Zamora del Estado Miranda, Raziel Rodríguez, rechazó contundentemente las acusaciones provenientes del sector oficialista de alto nivel, en el sentido de que habría incurrido en violación de los derechos humanos al supuestamente ordenar un desalojo que se produjo en un terreno de la zona de Guatire.
A la vez, contraatacó señalando que “lo que se pretende es aplicarme un linchamiento político”.
–Yo no di la orden de desalojar esos terrenos, ni tampoco tumbé los árboles que allí se derribaron”.
De paso, desmintió por completo al diputado Ricardo Molina, coordinador de la comisión parlamentaria de la Asamblea Nacional que levantó un informe al respecto.
Entre otras cosas, Molina aseveró que el burgomaestre guatireño había admitido el haber incurrido en violación de los derechos humanos.
Asimismo, Rodríguez, del partido Fuerza Vecinal, afirmó que, en el terreno en cuestión, ubicado en el sector Araira del Municipio Zamora, “ninguna persona fue desalojada por la fuerza, y eso quedó en acta”.
–No fueron violados –dijo— los derechos humanos de ningún ciudadano, y los organismos competentes así lo confirmaron.
Por lo demás, refiriéndose a un potencial procedimiento de destitución suya, manifestó que para destituir a un alcalde se necesita, o bien un referendo revocatorio, o bien una sentencia firme de un tribunal.
–Y ninguna de esas dos figuras se ha producido.
Reinaldo Gómez
