Los pasajeros se vieron obligados a regresar al aeropuerto del que despegaron tras 13 horas en el aire, debido a las graves inundaciones en la mayor ciudad de Nueva Zelanda.
El vuelo EK448 de Emirates salió de Dubai (Emiratos Árabes Unidos) a las 10.30 horas del viernes 27 de enero con destino a Auckland (Nueva Zelanda).
El avión debía aterrizar en su destino 16 horas -y 9.000 millas- más tarde, pero se encontró con un problema cuando el aeropuerto de Auckland fue cerrado después de que la ciudad fuera azotada por lluvias torrenciales e inundaciones, que han causado la muerte de varias personas.
Después de 13 horas, el vuelo tuvo que dar media vuelta. Los datos de FlightAware muestran que el avión regresó al aeropuerto internacional de Dubai poco después de la medianoche del sábado.
El aeropuerto de Auckland tuvo que cerrar su aeropuerto y cancelar vuelos nacionales e internacionales después de que la lluvia dejara a los viajeros atrapados en el interior de los edificios de la terminal vadeando el agua de las inundaciones hasta las rodillas.
En un comunicado: «El aeropuerto de Auckland ha estado evaluando los daños en nuestra terminal internacional y, lamentablemente, ha determinado que ningún vuelo internacional puede operar hoy».
«Sabemos que esto es extremadamente frustrante, pero la seguridad de los pasajeros es nuestra máxima prioridad».
El aeropuerto de Auckland reabrió sus puertas a los vuelos nacionales el sábado a mediodía, y los vuelos internacionales se reanudaron el domingo por la mañana.
Carrie Hurihanganui, Directora Ejecutiva del aeropuerto, pidió disculpas a los afectados por el cierre y declaró que había sido «una noche realmente larga y difícil».
«Nuestros equipos, y los de nuestros socios aeroportuarios, siguen trabajando sin descanso para asegurarnos de que nuestras operaciones en las terminales nacionales e internacionales puedan reanudarse de forma segura lo antes posible», declaró.
La isla norte de Nueva Zelanda se ha visto afectada por fuertes lluvias, inundaciones repentinas y corrimientos de tierra desde el viernes, y las autoridades declararon el estado de emergencia después de que Auckland recibiera en un solo día la cantidad de lluvia de todo el verano.
El número de víctimas mortales aumentó a cuatro tras confirmarse la muerte de un hombre que había desaparecido al ser arrastrado por las aguas en Onewhero, un pueblo situado 70 km al sur de Auckland.
El estado de emergencia ya se ha levantado, pero el alcalde Wayne Brown ha advertido de que mañana volverá a hacer un tiempo peligroso.
«El objetivo actual de mi equipo y nuestra gran preocupación es que algunos habitantes de Auckland piensen que lo peor ya ha pasado, pero no es así», declaró a la prensa, y añadió: «No es nada parecido a lo del viernes por la noche, pero el suelo está tan saturado y los desagües tan llenos que, en todo caso, podría ser más peligroso incluso que lo del viernes».
Brown afirmó que el desprendimiento era «con mucho, el mayor» de la historia de la ciudad, y que estaba «mucho más allá» de los niveles que los servicios de emergencia podrían haber «imaginado o previsto».
Una declaración de MetService, el pronosticador del tiempo de Nueva Zelanda, dijo: «Se espera que esta lluvia provoque condiciones peligrosas en los ríos e inundaciones significativas. Es probable que los deslizamientos y las crecidas interrumpan los desplazamientos, haciendo intransitables algunas carreteras y posiblemente aislando comunidades.»
ENLACE ORIGINAL: Passenger plane flies for 13 hours but lands at the same airport it took off from (unilad.com)
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