La Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) advirtió este lunes 24 de octubre de que si no reúne 700 millones de dólares de donantes de aquí a fin de año tendrá que suspender varios programas de ayuda que podrían resultar «catastróficos» para los más vulnerables.
En los últimos meses los problemas de financiación ya han obligado a limitar algunas de sus operaciones, aunque la actual situación podría suponer más suspensiones de programas «que podrían afectar a millones de personas», alertó la agencia de Naciones Unidas en un comunicado.
Acnur puso el ejemplo de sus actividades en Uganda, país que sufre un brote de ébola y donde la organización no puede entregar los necesarios kits de ayuda sanitaria a las zonas afectadas.
«En Chad, el suministro de agua en campos de desplazados se ha detenido por la escasez de combustible, mientras que en Líbano 70.000 familias de refugiados en situación extremadamente vulnerable ya no pueden recibir ayuda de Acnur», agregó la agencia.
Acnur mostró especial preocupación por su financiación de programas en Oriente Medio, donde nuevas reducciones de sus operaciones podrían impactar a 1,7 millones en Líbano, Jordania y Yemen.