Este martes 10-Ene, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), informó que según los últimos cálculos del Grupo Interinstitucional de las Naciones Unidas para la Estimación de la Mortalidad en la Niñez (IGME), cinco millones de infantes fallecieron antes de cumplir cinco años, mientras que otros 2,1 millones de niños y jóvenes de entre 5 y 24 años perdieron la vida en 2021.
En un informe separado, el grupo reveló que 1,9 millones de bebés nacieron muertos durante el mismo periodo, destacando que “muchas” de las muertes podrían haberse evitado si las madres, los recién nacidos, los adolescentes y los niños tuvieran un acceso equitativo a una atención sanitaria “de alta calidad”.
“Una tragedia tan generalizada y que es posible prevenir no debería aceptarse nunca como inevitable. El progreso es posible mediante una voluntad política más firme y una inversión específica en el acceso equitativo a la atención primaria de salud para todas las mujeres y todos los niños”, afirmó Vidhya Ganesh, Directora de la División de Datos, Análisis, Planificación y Seguimiento de UNICEF.
Los informes muestran no obstante algunos resultados positivos, ya que desde el año 2000 ha disminuido el riesgo de mortalidad en todas las edades a escala mundial. La tasa de mortalidad de menores de cinco años se redujo en el mundo en un 50% desde principios de siglo, mientras que las tasas de mortalidad de los niños de mayor edad y de los jóvenes disminuyeron en un 36%, y la tasa de mortinatalidad se redujo en un 35%, reseña la OPS.
Esto se puede atribuir al aumento de las inversiones en el fortalecimiento de los sistemas de salud primaria en beneficio de las mujeres, los niños y los jóvenes.
Sin embargo, los avances se han reducido significativamente desde 2010, y 54 países no alcanzarán la meta de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) relativa a la mortalidad de menores de cinco años.
“Si no se toman medidas rápidas para mejorar los servicios de salud, casi 59 millones de niños y jóvenes morirán antes de 2030, y casi 16 millones de bebés nacerán muertos”, según advierten los organismos.