El venezolano Miguel Cabrera el lunes 11 de julio puso fin a su peor momento en el plato durante la temporada, al conectar el doble 605 y ocupar el puesto 14 con Paul Molitor y Paul Waner en las Grandes Ligas, aunque no pudo evitar que los Tigres de Detroit fueran barridos en dos juegos por los Reales de Kansas City en el Kauffman Stadium (3-1, 7-3).
De paso siguió ascendiendo y subiendo en las listas históricas de todos los tiempos, para empatar en el 16to en carreras empujadas (1.836) a Ken Griffey, Jr., con placa en el Salón de la Fama al igual que Molitor y Waner.
Tuvo una cadena de 13 partidos con al menos un imparable, su racha más prolongada desde 2020, pero sufrió un bache de 17 turnos sin hits, incluidos cinco ponches.
La sequía terminó cuando pescó una slider del derecho dominicano José Cuas, en cuenta de 1-2, y la devolvió en línea ceñida hacia la raya de cal del jardín izquierdo, que llevó a la goma al boricua Javier Báez. Ese maderazo se convirtió en su primer extrabase en los últimos 19 juegos.
Fue su hit 3.066 en la trayectoria, cifra que le sigue acercando y empujando hacia el japonés Ichiro Suzuki (3.089), que ocupa el puesto 24 de todos los tiempos. Mientras que elevó a 5.220 sus almohadillas alcanzadas, a una de emparejarse con Dave Winfield (5.221), otro inmortal que ostenta el sitial 16 de la historia. Dejó su línea ofensiva en .290/.328/.353, con ocho dobles, tres jonrones, 32 remolcadas y .681 de OPS en 75 partidos.
Alexander Mendoza/LVBP
Miguel Cabrera como un jugador de bowling tumba pines o bolos
