El oficialista Santiago Peña, del conservador Partido Colorado, ganó este domingo la presidencia de Paraguay con más de 42% de los votos, frente al opositor Efraín Alegre, que obtuvo 27%, anunció la autoridad electoral con más del 90% de las mesas electorales escrutadas.
Peña, un economista de derecha de 44 años muy cercano al exmandatario Horacio Cartes (2013-18), debe reemplazar al presidente Mario Abdo Benítez a partir del 15 de agosto por un periodo de cinco años.
La elección presidencial, a una sola vuelta, se gana con la primera mayoría.
“En este caso le ayudó ‘Payo’ Cubas que quedó como tercera fuerza. Le sacó votos a ambas agrupaciones, pero los más perjudicados fueron los opositores de la Concertación”, sostuvo.
El ganador de esta elección sucederá a partir del 15 de agosto al presidente Mario Abdo Benítez por un periodo de cinco años.
El Partido Colorado ha gobernado a Paraguay durante la mayor parte de las últimas siete décadas, en dictadura y en democracia, con una sola interrupción durante el gobierno del izquierdista Fernando Lugo (2008-12), destituido en juicio político un año antes de terminar su mandato.
“Significativamente corruptos”
La campaña electoral se desarrolló en simultáneo con sanciones de Estados Unidos contra algunos de los más importantes líderes colorados, como el exmandatario Horacio Cartes (2013-18), un rico empresario tabacalero, presidente del partido y padrino político de Peña.
Designado en 2022 como “significativamente corrupto” por el Departamento de Estado, que le prohibió el ingreso a Estados Unidos, fue sancionado en marzo por el Tesoro.
“Estas acusaciones, por el momento en que salen, de algún modo convierten las elecciones en un plebiscito en contra o a favor de la corrupción”, opinó el analista político Sebastián Acha.
Paraguay, en el centro de América del Sur, es considerado como un lugar de tránsito de las drogas hacia Brasil y Argentina para su salida luego hacia Europa y Asia.
En 2022 fueron asesinados el fiscal antimafia Marcelo Pecci y el alcalde José Carlos Acevedo, en crímenes atribuidos al narcotráfico.
Aunque Paraguay tiene una de las economías de mayor crecimiento en América Latina -con una previsión de 4,5% del PIB para 2023, según el Fondo Monetario Internacional- la pobreza alcanza a 24,7%, con enormes desigualdades.
Peña ha propuesto crear 500.000 empleos. Alegre propugna incorporar al sector informal, que abarca a 40% de los trabajadores.
Entre Taiwán y Jerusalén
En la campaña se tocaron también polémicos temas de política exterior.
Alegre dijo que de ganar analizaría la continuidad de los lazos diplomáticos de Paraguay con Taiwán, pues “significan la pérdida de uno de los mercados más grandes que es China”.
En tanto, Peña volvió a plantear el tema del reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel, al anunciar su disposición a mudar nuevamente a esa ciudad la sede de su embajada, una medida que en consonancia con Donald Trump había tomado Cartes al final de su gobierno y que Abdo revirtió.
“El Estado de Israel reconoce a Jerusalén como su capital. La sede del Congreso está en Jerusalén, el presidente está en Jerusalén. Entonces ¿quiénes somos nosotros para cuestionar dónde ellos establecen su propia capital?”, dijo Peña a la AFP.
ENLACE ORIGINAL: Izquierda derrotada en Paraguay: Oficialista Santiago Peña gana las elecciones presidenciales (lapatilla.com)