Roger Federer en su era cambió el tenis desde que superó al estadounidense Pete Sampras al lograr 14 Majors, al conquistar ocho veces Wimbledon, seis el Abierto de Australia, cinco el US Open y una Roland Garros.
Su currículum impresionante incluye 103 trofeos de por vida en individuales, 310 semanas como el número uno del ranking de la ATP, un cetro de la Copa Davis y medallas olímpicas.
Federer, más allá de su elegancia y eficacia en las canchas, fue un digno embajador del tenis, cuya popularidad inmensa atrajo a numerosos aficionados hacia este deporte.
“Para mí, personalmente, fue triste en el primer momento, cuando llegué a la conclusión en que era la mejor decisión”, indicó Federer en una entrevista con The Associated Press esta semana sobre sus emociones, al darse cuenta en que era hora del retiro. “Lo contuve al principio, luego luché contra esto, pero podía sentir el dolor”.
Cuando los jugadores de ambos equipos fueron presentados antes del partido de sencillos que inicia el evento por equipos de tres días en el O2 Arena, Federer fue el último en salir de un túnel que conducía a la cancha negra, vistiendo y mostrando la chaqueta azul con cremallera de su equipo y pantalones negros
Los aficionados que fueron lo suficientemente ruidosos al recibir a Rafael Nadal, Novak Djokovic, Andy Murray y otros realmente se aseguraron en que Federer escuchara su apoyo y gratitud, levantándose para una larga ovación de pie mientras alzaban las cámaras de sus teléfonos para capturar el momento.
Los que tuvieron la suerte de obtener boletos vinieron de todas partes, ninguna distancia es demasiado grande para viajar, ningún costo en tan elevado.
“Tengo sentimientos encontrados sobre esto”, expresó Indrani Maitra, ciudadana india de 49 años. “Estoy muy contenta de poder ver su último partido. Pero estoy muy triste porque este es el último”.
Maitra acudió con su hija, Anushka Verma, una estudiante de 19 años de la Universidad de California en Berkeley, para lo que dijeron que era la primera vez que veían tenis en vivo. Ambas lucieron sombreros azules para la ocasión, el de Maitra con la insignia “RF” de Federer, el de Verma con el logo de los cuernos de toro de Nadal.
Había filas de cientos de personas en las tiendas “Game, Set, Merch” dentro y fuera del lugar. Jacob Benaion, un brasileño de 61 años, aclaró que esperó más de una hora con su hijo, Moyses, de 32 años.
“Amo el tenis. Mi primer favorito fue Ivan Lendl. Después de eso, Pete Sampras. Y luego, Roger Federer. Y Roger Federer es el mejor de todos”, precisó Benaion. “Es una leyenda y ayudó a que el tenis creciera en todo el mundo. Es un embajador del tenis”.
AP
Roger Federer es un embajador del tenis
