El persistente problema en Barquisimeto continúa siendo la proliferación de baches en calles y avenidas. Aunque en varias ocasiones las autoridades se han encargado de realizar reparaciones, la situación tiende a reproducirse en poco tiempo.
Al respecto, Julio Gutiérrez, presidente del Colegio de Ingenieros del estado Lara (CIEL), dijo que el problema tiene diversas causas, siendo la principal la obsolescencia de las redes de distribución de agua potable y recolección de aguas servidas de la ciudad.
Es común observar cómo los entes responsables realizan trabajos de reparación en un lugar mientras en otro se rompe un “cachimbo”, lo que provoca el derrame de aguas negras sobre las calzadas. «Las excretas del ser humano son altamente corrosivas y agravan el deterioro vial».
Gutiérrez subrayó que la red de cloacas en Barquisimeto está formada por 1345 kilómetros de tuberías cuya instalación se remonta a las décadas de 1950, 1970 y 1990, períodos coincidentes con el mayor crecimiento de la ciudad. En esos años también se colocaron las tuberías para agua potable. Al desarrollar un acueducto para un sistema de aguas servidas, ambos deben integrarse mutuamente, ya que su funcionamiento está profundamente interrelacionado, explicó el ingeniero.

Todavía en zonas de Barquisimeto existen tuberías de asbesto, colocadaS en la década de los años 50, entre estas zonas está Barrio Nuevo, calles 48, 49 y 50. En algunos tramos se han sustituido, pero en otros permanecen aún, refirió Gutiérrez.
Por otro lado, destaca la importancia de garantizar que se apliquen las técnicas adecuadas de compactación durante la reparación de las calles. Menciona el caso de la carrera 16 con las calles 49, 50 y 51, así como la avenida Bracamonte. En este contexto, sugiere a la empresa hidrológica que sus ingenieros supervisen a las compañías encargadas de realizar estos trabajos. ac
