La ola de calor que azotó España durante diez días provocó la muerte de «más de 500 personas», afirmó este miércoles el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, durante su visita a una zona afectada por un incendio en la región de Aragón (noreste).
«Durante esta ola de calor, según los registros, los datos, han sido más de 500 personas las que han fallecido, como consecuencia de las temperaturas tan altas», indicó Sánchez, en referencia a una estimación del aumento de la mortalidad realizada por un instituto de salud pública.
«Pido a los ciudadanos que extrememos nuestras precauciones», solicitó el mandatario socialista, que volvió a repetir que «la emergencia climática es una realidad» y que «el cambio climático mata».
Sánchez ya utilizó términos similares en otras ocasiones durante esta última ola de calor que dejó máximas de 45 grados en algunas zonas y potenció numerosos incendios que han arrasado decenas de miles de hectáreas por todo el país.
La cantidad de muertos que citó Sánchez es una referencia a las estimaciones realizas por el Instituto público Carlos III, que hace un cálculo estadístico del aumento de la mortalidad provocado por causas precisas como el alza de las temperaturas, comparando estas cifras con las series estadísticas históricas.
El instituto matizó estas cifras en los últimas días y subrayó que se trataba de una estimación estadística y no de un registro de muertes oficiales.