La coordinadora de la Pastoral de Salud, de Cáritas Diocesana de Barquisimeto, Lesbia Cortez Páez, expresó que las donaciones de medicamentos e insumos médicos que enviaban desde el exterior ha disminuido debido a la guerra entre Rusia y Ucrania.
“En estos momentos, las organizaciones internacionales tienen la mirada puesta en las personas víctimas de la guerra y hacia ellas está dirigida la ayuda”.
También a raíz de la crisis económica han surgido muchas ONGS que quieren ayudar. Entonces, quien dona a una no contribuye con la otra, detalló Cortez Páez.
En ese contexto, pidió al empresariado local contribuir con la labor que Cáritas realiza desde hace 61 años en atención a personas de escasos recursos económicos.
La sede de Cáritas está ubicada en la carrera 18 entre calles 34 y 35, de Barquisimeto adonde pueden llevar las ayudas.
En 2022 Cáritas diocesana de Barquisimeto ha recibido solamente una donación. Por lo general, envían tres anuales y antes de octubre, por eso no cree que manden más.
“Todos los días las personas tocan la puerta de Cáritas solicitando medicamentos”, por eso muy importante la contribución, dijo.
La fundación también recibe ropa, calzados, carteras en buen estado que son ofrecido en bazares y con ese dinero se compran medicamentos e insumos médicos.
“Hay muchas personas con carencias, y cualquier aportar mucho o poco es valioso, es bien recibido”. Cáritas Diocesana tiene 34 parroquias adscritas que ofrecen la olla comunitaria adonde también pueden llevar cualquier alimento, explicó.
