“El mejor homenaje que se pueda rendir al arquitecto Fruto Vivas es recuperar y conservar su obra: La Casa del Juego y el Juguete, situado en el Parque Nacional Francisco Tamayo” (Parque del Oeste), en Barquisimeto, estado Lara. Actualmente son espacios abandonados.
Así lo expresaron Gloria Parra y Eduardo Apóstol, quienes usuarios de ese espacio público. Los “antisociales” arrasaron con baterías de baños, cables de electricidad, tuberías, techos de La casa del Jueguete, pero además las paredes están impregnadas de moho y los ventanales rotos.
Esa estructura que semeja papagayos llegó a ser un centro para la recreación, actividades culturales, deportivas y educativas, dijo Apóstol al recordar que Carmen Meléndez, en su breve paso por la Gobernación, prometió recuperar las instalaciones. Solo fue eso, promesa, dijo Apóstol.
El próximo 30 de diciembre el parque cumple 35 años y ”el mejor regalo es cambiarle el rostro comenzando con una limpieza, hay mucho monte y los usuarios corren riesgo da ser mordido por serpiente. Por eso, he dejado de frecuentarlo”, enfatizó Parra.
“También los trotadores”, expresó Pablo Escalante- “antes corríamos hasta las 5:00 de la tarde”.
Los guardaparques son los únicos que al menos han limpiado la entrada, aun cuando no cuentan con las herramientas necesarias. Por eso, se ha observado que las visitas han aumentado “un poquito” sobre todo grupos liderados por iglesias evangélicas, comentó.
Witmary Arena coincide que con la presencia de los guardaparques el usuario se siente más seguro. Pero, las canchas están muy abandonadas añadió Maritza Galíndez, vecina del parque.
María Dayana Gallardo, vive en la comunidad Francisco Tamayo, rememoró las prácticas de gimnasia que otrora se realizaban en la Casa del Juego y el Juguete conjuntamente con la UCLA. El sitio ofrecía muchas actividades recreativas.
Canchas deterioadas
El parque lo conforman 108,02 hectáreas, y una buena parte alberga flora y fauna. Además, tiene cinco canchas múltiples, una de fútbol de sala, una de fútbol y una de beisbol, ésta última es la única que funciona, frecuentemente equipos sobre todo de adolescentes practican y compiten en el sitio. Aunque, cuando es un foul, la pelota se pierde entre el monte, manifestó Octavio Escalona.
Las demás canchas son un monumento a la desidia. El cafetín está cerrado y los baños del parque destrozados. En el parque infantil está en condiciones “regulares”, ya que los toboganes comienza a deteriorarse.
“Prohibido tomar fotos”
Mientras El Informador Venezuela recorría el parque, una señora que no se identificó, pero dijo que era coordinadora del parque, manifestó: “está prohibido tomar fotos porque los periodistas sólo dicen lo malo y nunca lo bueno, esa misma observación se la hice a un periodista de otro medio de comunicación”.
Ante el argumento, replicamos que el Francisco Tamayo es un parque nacional público y que la realidad estaba a la vista. Al respecto, respondió “todo eso se va a recuperar, el nuevo director de Inparques en Lara llevó un proyecto a Caracas».
¿Por qué talaron árboles?
-Cuáles árboles… esos fueron cortados porque cumplieron su vida útil.
¿Quién lo certificó?
-Un técnico de Inparque que vino de Caracas
Mientras tanto, en otro lado del parque, un hombre cortaba con un hacha unos troncos que luego era montada en una camioneta particular. Eso llamó nuestra atención lo cual molestó a un hombre que dijo ser funcionario policial y por tanto podía llevarse la madera, enfatizó.
En claro amedrentamiento, pidió apoyo de otro policía quien se identificó como Yépez, y me solicitó una credencial y al ver que no era reciente, manifestó “si usted no está activa en el periodismo está cometiendo un delito de usurpación. Tengo que investigar”.
El periodista no deja de ser periodista aunque la credencial este desactualizada.
