La directora del Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF), Ahiza Maestre, fue detenida en la madrugada del viernes 18 de octubre, acusada de estar implicada en actos de corrupción. La captura se produjo tras una requisa realizada por funcionarios del Ministerio del Servicio Penitenciario en la cárcel de Los Teques, estado Miranda, donde se reportaron irregularidades.
Maestre, quien asumió el cargo en 2022 tras la destitución de su predecesora por motivos similares, enfrenta serias acusaciones que han generado un clima de tensión en el sistema penitenciario. La detención se produjo en medio de un contexto de denuncias de maltrato y condiciones inhumanas en las cárceles, evidenciado por los gritos de auxilio de las reclusas en el INOF y en la cárcel La Crisálida, anteriormente conocida como el Internado Judicial de Los Teques.
Desde el jueves, las internas comenzaron a manifestar su descontento, pidiendo la intervención de una comisión que llevaría a cabo una requisa. Durante esta operación, que se extendió hasta la madrugada del viernes, se incautaron al menos 50 teléfonos celulares, los cuales, según las autoridades, habían sido ingresados con el consentimiento de Maestre.
La situación en el INOF ha sido crítica, y los vecinos reportaron haber escuchado gritos de auxilio provenientes de la cárcel. Esta no es la primera vez que se presentan problemas en el penal; hace menos de un mes, dos funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana fueron detenidos por ingresar teléfonos y otros artículos prohibidos.
La detención de Maestre y las protestas en las cárceles reflejan un problema más amplio en el sistema penitenciario venezolano, donde las condiciones de vida y el trato a las reclusas han sido objeto de críticas tanto a nivel nacional como internacional. La comunidad espera que esta situación lleve a una revisión más profunda de las prácticas dentro de las instituciones penitenciarias del país.