Las vitaminas C, B1, B3 y B6 de la papa, sumado a sus minerales son generadores de nutrientes que ayudan a desintoxicar la piel a través de la elaboración de una mascarilla natural que se debe aplicar de manera constante según el tipo de piel que se tenga.
La primera mascarilla que sugieren los expertos consiste en rallar toda la papa hasta que ésta empiece a liberar su jugo, después se le agrega una cucharada de leche, se mezcla y se deja reposar por 5 minutos. Ten en cuenta que éste líquido solo puede guardarse en tu refrigerador hasta por 5 días. Ya lista la mezcla aplícala a manera de mascarilla sobre tu rostro limpio y seco con la ayuda de un algodón. Déjala actuar por 20 minutos y después enjuaga con mucha agua tibia.
La especialista en cosmética, María Violante, en tanto, recomienda otras dos mascarillas de papa para pieles mixtas a grasas y la segunda para una piel de tendencia seca. La mascarilla de papa para piel mixta-grasa requiere de una papa rallada grande o triturada (siempre ésta debe ser cruda), de la que sacaremos su jugo hasta formar una masa en combinación con una cucharada de miel. Aplica esta mascarilla en tu rostro y déjala actuar durante 15 minutos para después enjuagarla con agua tibia y, como truco final, pasa un hielo sobre un trapo húmedo sobre tu rostro para cerrar tus poros.
Como tubérculo principal de muchas mascarillas
En tanto, para elaborar una mascarilla de papa para una piel seca se sugiere rallar una papa grande y cruda de la que saldrá, cómo en el remedio casero anterior, su propio jugo.
Mézclalo con una cucharada grande de yogurt natural y aplícala sobre tu rostro limpio y seco para dejarla actuar durante unos 15 minutos.
Luego, enjuaga con abundante agua tibia y pasa un hielo en tu rostro con la ayuda de un paño u algodón para que el contacto no sea directo y lastimes tu piel. Lo que se quiere conseguir con esto último es cerrar los poros de tu cara y refrescarla.
Con información de Vogue
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