Este lunes 03 de octubre, la Misión de Asistencia de la ONU en Afganistán (Manua), difundió un nuevo balance en el que indican que al menos 53 personas murieron, entre ellas 43 mujeres, y 110 resultaron heridas por el atentado suicida el pasado viernes en un centro de formación para estudiantes en Kabul.
Un atacante suicida se hizo estallar el viernes junto a un salón de estudios segregado por género en un barrio de Kabul donde viven miembros de la marginada comunidad chiita hazara.
Cientos de estudiantes realizaban una práctica antes de los exámenes de admisión a la universidad cuando el atacante detonó el explosivo. Ningún grupo se ha atribuido la acción, pero la organización yihadista Estado Islámico (EI), que considera a los chiitas como herejes, ha realizado varios ataques mortales en la zona.
Más de 100 mujeres estudiantes afganas se manifestaron este domingo en la ciudad de Herat (oeste de Afganistán) en protesta por este atentado suicida.
«La educación es nuestro derecho, el genocidio es un crimen» entonaron las manifestantes de Herat, mayoritariamente hazaras, que sufren frecuentes atentados.
El regreso de los talibanes al poder en Afganistán en 2021 puso fin a dos décadas de guerra contra el gobierno respaldado por Occidente y propició una baja en la violencia, pero la seguridad se ha deteriorado en los últimos meses.
Fuente: El Nacional