La activista sueca Greta Thunberg, respondió este martes con ironía a los últimos «halagos» que le dedicó el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y dijo tomarlos en serio teniendo en cuenta que sería él quien tiene «problemas para gestionar la ira».
«He oído que Donald Trump expresó una vez más sus halagos hacia mi personalidad y agradezco que se preocupe por mi salud mental», dijo Thunberg en redes sociales, horas después de que el mandatario norteamericano la tachase de «alborotadora» y dijera que «debería ver a un médico».
La joven sueca, deportada desde Israel tras formar parte de la Global Sumud Flotilla con ayuda para Gaza, asumió las «recomendaciones» afirmando que es Trump quien también, «a juzgar por su impresionante trayectoria», tiene problemas para gestionar sus niveles de enfado.
Thunberg, que ya en otras ocasiones había respondido a críticas de Trump, reclamó el lunes desde Atenas mayor atención internacional ante el «genocidio» que estaría perpetrando Israel en la Franja de Gaza. Fue una de las más de 400 activistas interceptadas tras el abordaje a la Global Sumud Flotilla.
Europapress