El ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Yván Gil, durante su intervención en la 80ª Asamblea General de la ONU, expresó su agradecimiento por el amplio respaldo de diversas naciones y organizaciones multilaterales que han levantado su voz contra la «amenaza militar ilegal» que Estados Unidos representa para su país.
Subrayó la «abrumadora solidaridad» manifestada por gobiernos y pueblos de todo el mundo, con especial reconocimiento hacia la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), el Movimiento de Países No Alineados (MNOAL) y el grupo BRICS, quienes han respaldado de manera decidida la soberanía de Venezuela, así como su derecho a la paz y al desarrollo.
Gil acusó que la supuesta amenaza militar de EE. UU. es «atroz, extravagante [e] inmoral» y está justificada por «mentiras que nadie cree». El objetivo, según el ministro, es «robar la incalculable riqueza petrolera y gasífica de Venezuela» y agradeció a la opinión pública mundial por denunciar este intento de «llevar el intento de la guerra al Caribe».
El jefe de la diplomacia venezolana ratificó la vocación de paz de su país y su derecho a defender la soberanía del Caribe y Suramérica.
Asimismo, acusó una «criminal agresión para apoderarse de las riquezas naturales», citando las «incontables agresiones, acciones de desestabilización, incluyendo el intento de magnicidio» y las «1.042 sanciones» aplicadas de manera «criminal» por Estados Unidos. Ac