Todos hablan de un sueldo mínimo digno para los venezolanos, pero se mantiene en Bs 130, equivalente a $ 15,89, de acuerdo con el de Bs 8,18 por dólar que cerró el viernes 30 de septiembre a través del tipo de cambio oficial del Banco Central de Venezuela.
Ese salario de $ 15,89 es el más bajo en América Latina, incluso que el pasado mes de enero era de $ 2, según análisis de “Statista” una web internacional de economía, mientras que Ecuador registraba $ 425, Chile $ 411, Panamá $ 365, Colombia $ 244, Perú $ 233, Argentina $ 233 y Brasil $ 214.
Sobre este punto del salario mínimo lo han discutido más de una vez tanto la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores (SBST) a cargo de Willis Rangel, diputado de la Asamblea Nacional, como el Sindicato Nacional Fuerza Unitaria Magisterial (Sinafum) presidido por Orlando Pérez, también diputado. De ahí finalmente no ha salido aún nada.
Ha habido otros encuentros entre la Coordinación Autónoma e Independiente de Trabajadores (CAIT) y la coalición de sindicatos, movimientos y dirigentes afectos al Gobierno. Sus posiciones son las de mejorar el salario mínimo de los trabajadores en todos los ámbitos, pero tampoco se ha podido conseguir una solución para buscar la fórmula mágica que pueda solventar la urgente necesidad de los trabajadores venezolanos. Ni siquiera en la Asamblea Nacional, por intermedio de la comisión competente, se ventila lo del salario mínimo.
José Antonio Gil Yepes el director de Datanális se atrevió a tocar lo del salario mínimo y afirmó que “debería estar sobre los $ 400”, pero esta meta “es imposible de alcanzar con las consecuencias que han tenido las políticas públicas en el deterioro de la economía venezolana”.
Gil Yepes expicó que si los venezolanos tuvieran que sobrevivir con el salario mínimo actual “sería imposible” y recordó que “hay formas que compensan” el sueldo “pero de manera muy limitada”, refiriéndose a las ayudas por bonos de la plataforma Patria que cada mes asigna el Gobierno, lo que es muy poco para un grupo familiar de cinco integrantes. Dijo que una encuesta de Datanálisis arrojó que las remuneraciones en dólares de la empresa privada se encuentran entre $ 200 y $ 300.
UNA LUZ EN EL TÚNEL
Una luz en el túnel se dejó ver luego de una Asamblea del Consejo Sindical Nacional de la Central de Trabajadores y Trabajadoras Alianza Sindical Independiente (ASI Venezuela), dirigida por Marcela León, quien precisó que el sueldo mínimo debe solucionarse mediante un acuerdo de una mesa técnica salarial tripartita, que incluya sindicatos, empresarios y Gobierno.
León fue más clara que el agua. Se refirió al artículo 91 de la Constitución Nacional que dice: “Todo trabajador tiene derecho a un salario suficiente, que le permita vivir con dignidad y cubrir para sí y su familia las necesidades básicas materiales, sociales e intelectuales”. Aclaró que “es el diálogo Social Tripartito la mejor forma de anclar el salario a lo que establece la Carta Magna. En medio de una inflación acumulada del 2013 hasta febrero del 2022 de 823.045.856.812 %, decretar un ajuste salarial que pasó de Bs 7 a Bs. 130, es una evidencia diáfana de que no existe una política salarial por consenso tripartito, que nos permita a los trabajadores mejorar nuestra progresividad de derechos humanos labores y la precarización de nuestras vidas estos últimos años”, indicó.
Añadió que los ajustes son insuficientes por intermedio de mecanismos improvisados e insostenibles, que se pulverizan al no existir una política estructural bien definida y en cambio se acentúan los niveles de pobreza extrema. “La salarización de los bonos, pagados por la plataforma Patria, no puede vulnerar los derechos adquiridos en las contrataciones colectivas y actas convenio”, manifestó e insistió que por eso las organizaciones sindicales deben revisar las tablas APN y los derechos obtenidos para reclamar a sus patronos directos primas, bonos y subsidios contractuales, con la finalidad de no perder ninguno de esos beneficios.
Antonio José Seijas