La moda y la perfumería se funden en una colaboración inédita entre dos nombres emblemáticos del lujo francés: el diseñador de Alta Costura Stéphane Rolland y la Maison de Alta Perfumería Henry Jacques, liderada por Anne-Lise Cremona. El resultado es una fragancia íntima, sofisticada y profundamente personal que encapsula convicciones, emociones y savoir-faire en su estado más puro.
La historia detrás de esta creación se remonta a una conexión aparentemente predestinada entre Rolland y Cremona. A pesar de que sus trayectorias evolucionaron de forma paralela durante años, su sensibilidad compartida por la belleza, la excelencia artesanal y la expresión artística los llevó finalmente a una colaboración que ambos describen como inevitable.
“Sabía que íbamos a crear algo juntos desde el primer momento”, recuerda Rolland. Cremona, por su parte, habla de una “conexión genuina y emocional”, nacida de una admiración mutua y una visión común sobre lo sublime.
Un proceso creativo profundamente personal
Para Stéphane Rolland, crear esta fragancia fue tan revelador como diseñar una pieza de Alta Costura. Durante el proceso, revisó recuerdos, exploró emociones y reconectó con partes olvidadas de sí mismo. “Era como volver a aprender a leer. Fue entre una terapia y un viaje sensorial”, confiesa.
El perfume —concebido como un autorretrato olfativo— se abre con notas de naranja soleada, que evocan su infancia; continúa con incienso, en homenaje a su fascinación por el misticismo y su estancia en Oriente Medio; y se enriquece con rosas, iris, pachulí y vainilla ambarina, en un equilibrio entre elegancia clásica y espíritu libre.
“Lo hago por mí, pero también por todos aquellos que están dispuestos a abrazar las emociones y convicciones embotelladas en su interior”, declara Rolland.
Un perfume como manifiesto
La fragancia se presenta en las versiones Les Essences y Les Brumes de Henry Jacques, reflejando la maestría de la maison en el arte de la perfumería a medida. Cada presentación celebra la exclusividad, el detalle y la pureza de los ingredientes naturales.
Esta creación conjunta no solo representa la fusión de dos disciplinas artísticas, sino que también es un manifiesto compartido: un homenaje a la libertad creativa, la tradición reinventada y la expresión auténtica del alma a través del aroma.
La fragancia estará disponible exclusivamente en boutiques Henry Jacques a partir del 9 de julio de 2025, con un precio de 1.975 €.