Evo Morales, el expresidente de Bolivia, se encuentra actualmente en el centro de una controversia tras ser denunciado por relaciones inapropiadas con menores, según informes de las autoridades bolivianas.
Las acusaciones se derivan de una presunta relación con una adolescente a la que Morales habría embarazado en 2018, cuando ella tenía 15 años y él, 57.
Los supuestos vínculos entre Morales y la joven se sustentan en una partida de nacimiento que registra a ambos como padres de una niña nacida en 2016.
La situación legal de Morales se complica aún más debido a una denuncia por trata de personas y estupro, que incluye también a los padres de la joven, quienes presuntamente habrían recibido beneficios políticos a cambio de facilitar la relación.
El padre de la adolescente, que ya ha declarado ante la fiscalía, confirmó que su hija dio a luz a los 16 años como resultado de su relación con Morales, situación que podría llevar a la detención del expresidente si continúa sin presentarse ante las autoridades.
MANDAMIENTO DE CAPTURA
El pasado 10 de octubre, Morales fue citado a declarar, pero no acudió, lo que provocó que la fiscal encargada del caso anunciara la posibilidad de emitir un mandamiento de captura.
En respuesta a esta situación, seguidores de Morales iniciaron bloqueos de caminos el 14 de octubre en Cochabamba, interrumpiendo importantes rutas de transporte entre el oriente y el occidente de Bolivia.
Estos grupos exigen que se suspendan los procesos legales contra Morales como condición para entablar un diálogo con el gobierno.
PRUEBA DE ADN
El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, ha insistido en que Morales debe realizarse una prueba de ADN para refutar las acusaciones en su contra.
Según del Castillo, el pueblo boliviano tiene derecho a conocer la verdad sobre los hechos.
Muchos “enredos sentimentales…”
Las controversias en torno a Morales no son nuevas. En 2016, se reveló su relación con Gabriela Zapata, quien, en ese momento, era gerente de una empresa con contratos gubernamentales.
Aunque Morales reconoció inicialmente la existencia de un hijo en común con Zapata, el oficialismo luego negó su existencia, alegando que el certificado de nacimiento era falso.
Además, otra joven, Noemí M., ha estado vinculada a Morales en años recientes, supuestamente desde que ella tenía 14 años, mientras él presidía el país. Fotografías y mensajes de WhatsApp hacen parte de las pruebas en este caso.
Los problemas personales de Morales incluyen el reconocimiento tardío de otros hijos.
Su hija mayor, Evaliz, nacida en 1994, fue reconocida oficialmente en 2002 tras una demanda por pensión alimenticia.
En 1995, nació su hijo Álvaro, reconocido cuando ya era presidente.
Por último, se investiga si Morales tiene otra hija nacida de la relación con Cindy S.V., una menor de edad al momento del nacimiento de la niña.
A pesar del escándalo, Morales ha evitado dar explicaciones y ha solicitado respeto por su entorno familiar.
Fuente: Versión Final
Gráfica: Archivo
RG