En Venezuela, la industria de la construcción se halla paralizada por lo menos en un 90 por ciento, incluso sin que siquiera tenga nada qué ver en ello el reciente y desproporcionado incremento del valor del dólar con respecto al
bolívar.
La anterior aseveración partió precisamente del propio presidente de la Cámara de la Construcción del Estado Lara, Ronald Arias, al ser inquirido en torno a la situación en esa área del quehacer nacional, y muy especialmente la raíz del ya citado descomunal incremento del dólar, de un día para otro.
Y explicó que ese reciente incremento del dólar para nada, o muy poco, ha influido para la situación de la industria de la construcción en Venezuela, “porque ya la construcción en este país se halla estancada, no desde ahora, sino desde hace ya unos cuantos años”.
–En otras palabras, como dice el refrán: Eso fue algo así como llover sobre mojado.
¿Y cómo se traduce en la práctica, o en la realidad, ese estancamiento?
–Pues, por ejemplo, simplemente los proyectos habitacionales, que antes, hasta hace unas dos décadas, los había por todas partes, ya eso se acabó, y solamente se nota alguna que otra remodelación, o la construcción de alguno que otro local, uno por aquí, y otro por allá. Más nada.
–Y eso se ve más que todo en Caracas, pero en muy poca proporción para lo que debiera moverse allá en la industria de la construcción.
¿Y qué pasa con la Gran Misión Vivienda Venezuela…?
–Mira: La Gran Misión Vivienda Venezuela ya desde hace tiempo que dejó de construir, y ahora lo que hace es que aporta los materiales, y el propio interesado tiene que arreglárselas para ver cómo hace él, o ella, para construir su casa.
Pero –le decimos–, en las cuña s y en la televisión siempre sale algún alto funcionario, y hasta el mismo presidente de la república, “entregando viviendas a las clases populares”…
–Claro: Para dar la impresión de que todo lo hizo el gobierno.
Mercado secundario
-Pero es que tenemos otro aspecto –aseveró luego Arias–, que obstruye los nuevos emprendimientos, y lo es el hecho de que hay un mercado secundario en el que tú puedes conseguir una vivienda –muchas veces de gente que se ha ido, o se va a ir, del país– a precios relativamente más bajos, incluso viviendas de buen nivel, que el de una casa nueva.
¿Esa situación es la misma en todo el país?
–Obviamente, igual en Lara que en toda Venezuela, porque la industria de la construcción afronta en todo el país los mismos problemas.
¿A qué factores atribuye usted esta caída tan bárbara de la industria de la construcción en Venezuela?
–Bueno, en primer lugar a la inflación desbocada, por supuesto, pero también a la caída de la producción petrolera y a la falta de financiamiento bancario para los emprendedores.
¿Cuáles medidas, entonces, deben tomarse para ir solventando esta situación?
–Bueno, yo diría, en primer lugar, que haya proyectos de alianza público- privadas, ya que el Estado supuestamente se “está abriendo” al sector privado; que haya financiamiento bancario y, por supuesto, una mejora general en todos los servicios públicos.
Reinaldo Gómez
Gráfica: Archivo
