Entre montañas teñidas de rojo por la minería romana y colinas ennegrecidas por el fuego, Sus Majestades los Reyes Felipe VI y Letizia han dejado un mensaje de aliento en el corazón de El Bierzo. La visita al Parque Natural de Las Médulas, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, se enmarca en el recorrido que la pareja real está realizando por las zonas más castigadas por los incendios forestales que arrasan España este verano.
El gesto va mucho más allá de la agenda institucional: es la respuesta simbólica de la Corona a un país que lucha contra la devastación y la pérdida.
La magnitud de la tragedia es histórica. En Castilla y León permanecen activos varios frentes graves –desde Fasgar hasta Colinas de Martín Moro–, mientras que Galicia y Extremadura registran focos que han obligado a desalojos y movilizado a cientos de efectivos. Miles de hectáreas de bosques, cultivos y pastos han quedado reducidas a cenizas. El calor extremo, la sequía y los vientos han alimentado el desastre, y la sospecha de incendios provocados ha encendido un debate nacional sobre seguridad y responsabilidad.
La cercanía de los Reyes
El viaje real comenzó en Zamora, en el Parque Natural del Lago de Sanabria y Sierras Segundera y de Porto. Allí, Felipe VI y Letizia escucharon de primera mano a brigadistas y vecinos afectados. El monarca subrayó la necesidad de “entender qué necesidades hay para responder con eficacia”, mientras que la Reina se volcó en conversaciones con familias que han perdido casas y ganado, poniendo el acento en la dimensión humana de la tragedia.
En Las Médulas, la escena adquirió una intensidad especial. Entre vítores y aplausos de los vecinos, los Reyes recorrieron senderos flanqueados por castaños centenarios calcinados. “Sé que estáis dándolo todo por encima de las capacidades personales. Siento impotencia”, confesó el Rey, con una franqueza que no dejó indiferente a los presentes.
La visita contó con la presencia del presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, así como alcaldes y representantes locales. Se abordaron medidas urgentes: ayudas para ganaderos, reconstrucción de viviendas y planes de restauración forestal. La Fundación Reina Sofía, además, ha activado un fondo inicial de 50.000 euros para colaborar en la recuperación medioambiental.
El periplo continuará hoy en Verín (Ourense), donde los Reyes se reunirán con las autoridades gallegas para conocer la situación en uno de los distritos más castigados. El viernes, la etapa final tendrá lugar en Extremadura, completando así un viaje que, más que institucional, pretende ser un gesto de consuelo y unidad.
En momentos de incertidumbre y dolor, la presencia de los Reyes en primera línea reafirma el papel de la monarquía española como institución cercana, capaz de transmitir estabilidad y empatía. No se trata únicamente de consolar, sino de representar el compromiso de un país entero con su reconstrucción.
En Las Médulas, donde la tierra roja contrasta con el negro de la ceniza, el mensaje ha quedado grabado: la esperanza puede renacer incluso en los paisajes heridos.
Fotos: europapress.es