Como cada año, la mañana del 25Dic se observa a los niños jugar en parques y calles con sus juguetes, su regalo de Navidad, del Niño Jesús. Es una tradición que perdura en el tiempo.
Incluso en el caso de quienes juegan frente a sus hogares, los adultos cierran la calle para tranquilidad de los niños. Tal como ocurrió en la carrera 29 entre calles 21 y 22, centro de Barquisimeto.
En el sitio los niños se divertían con sus bicicletas y monopatines mientras los vecinos también compartían algún bocadillo.
Entre ellos, Adriana Colmenárez, quien manifestó que siempre juega con su hijo, pero compartir con él en Navidad es algo especial. “Ver a mi bien, me hace feliz”.
Además que jugar y compartir con los niños contribuye con su buen desarrollo, les da seguridad, aprenden a compartir y a manejar sus emociones, expresó.
Opinión similar ofreció Mariela Freitez, quien enseñaba a su niña a conducir el motopatin. Para ella jugar con su hija va más allá del juguete nuevo, que en pocos meses es posible que no exista, pero las vivencias quedan, marcan, añadió.