Dilcia Virgüez Ramírez de 80 años de edad y su hermana de 76, vivieron el pasado viernes 8 de agosto momentos de angustia, esto después de que un grupo de personas, —aparentemente—, enviados por los dueños de la casa, ubicada en la urbanización Bararida de Barquisimeto, forzaran la cerradura de la vivienda en la que residen desde hace tres años alquiladas con la intención de desalojarlas, bajo la justificación de que tienen poco más de un año sin pagar el canon de arrendamiento.
De acuerdo al relato de Virgüez, las personas irrumpieron la propiedad de manera violenta, y aunque les dijeron «que no las iban a desalojar», los atacantes comenzaron a sacar las cosas del cuarto, mismo en el que Virgüez pasaba un malestar.
Tanto ella, como su hermana, sólo veían como la cama, el colchón y otros enseres de su hogar, eran sacados del cuarto, y lanzados a la sala y la cocina, en medios de gritos.
Las dos hermanas de la tercera edad, ante este hecho, han solicitado al Fiscal de la República, Tarek Williams Saab, que haya justicia, debido a que fueron violentadas psicológicamente y verbalmente.

Con relación a los agresores; la octogenaria precisó que el día del incidente hubo dos personas detenidas por la Policía del estado Lara, pero que a las horas quedaron en libertad.
El Informador Venezuela pudo conocer que las inquilinas acumulan una deuda de poco más de un año en la mencionada residencia. Sin embargo, vecinos y el abogado, aseguran que esa no es la forma de solucionar el conflicto, que se encuentra en el Juzgado primero del estado Lara.
Por Anderson Piña Pereira/ Fotos: cortesía