Con gritos de júbilo y aplausos, los gazatíes e israelíes recibieron eufóricos el anuncio de un acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás, que obedece a un plan en 20 puntos para Gaza, anunciado recientemente por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Miles de israelíes se reunieron este jueves 8 de octubre, en una plaza de Tel Aviv que desde hace dos años congrega a los familiares de los rehenes retenidos en Gaza, esperanzados por el retorno de los secuestrados, tras dos años en vilo.
Muchos llevaron pegatinas con el lema «Regresan a casa», banderas de Israel y Estados Unidos y carteles con los rostros de los rehenes, después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciara un acuerdo entre los negociadores israelíes y Hamás para la liberación de los secuestrados y un alto al fuego en Gaza.
Los israelíes cantaban y bailaban las tradicionales danzas circulares y otros saltaban de alegría en una plaza céntrica de Tel Aviv que desde el estallido de la guerra en Gaza tras el ataque del 7 de octubre de 2023 Hamás es conocida como «La Plaza de los Rehenes».
En ese ataque, que dejó 1.219 muertos, en su mayoría civiles, según un balance de AFP a partir de datos oficiales. Ese día, los comandos islamistas secuestraron a 251 personas, de las cuales 47 siguen cautivas en Gaza, 25 de las cuales han muerto, según el ejército israelí.
Durante dos años, esta plaza ha sido escenario de manifestaciones para pedir el regreso de los rehenes. «Llevamos 734 días esperando este día. No podemos imaginar estar en otro lugar esta mañana», declaró Laurence Ytzhak, de 54 años.
«Es una gran alegría, un inmenso alivio mezclado con ansiedad, miedo y tristeza por las familias que no han podido y no podrán experimentar esta alegría», dijo.
«Se me pone la piel de gallina (…) Es demasiado hermoso, y no podemos evitar pensar en los soldados que sacrificaron sus vidas por estos rehenes», declaró a la AFP.
Estas negociaciones buscan el retorno inminente de los rehenes, como primera fase de un acuerdo que busca terminar con dos años de conflicto que dejó más 67.100 muertos en Gaza por la ofensiva israelí de represalia por el ataque del 7 de octubre, según las cifras del Ministerio de Salud del gobierno de Hamás, consideradas fiables por la ONU.

En tanto, los gazatíes recibieron eufóricos el anuncio de un acuerdo entre Israel y Hamás, para propiciar el fin de una guerra que dejó hecho añicos el enclave.
Un grupo de más de diez jóvenes coreó «Allahu akbar» -Alá es el más grande- frente al hospital Naser de Jan Yunis poco después de conocerse la noticia. Uno de ellos levantó en hombros a su compañero, en un gesto de espontaneidad.
«Damos gracias a Dios por este alto el fuego, gracias por el fin del derramamiento de sangre», dijo Abdelmajid Abedrabbo, un residente del sur de la Franja de Gaza.
«Toda la Franja de Gaza se alegra, todo el mundo árabe está contento con el alto el fuego» anunciado, añadió, agradeciendo también «con amor» a «todos aquellos que nos apoyaron y jugaron su papel a la hora de poner fin al derramamiento de sangre».
«Es un sentimiento extraño e indescifrable después de dos años de bombardeos, miedo, terror y hambre. Es como si naciéramos de nuevo», comentó a AFP Jaled al Namnam, de 26 años, desplazado en el campo de Al Maghazi, en el centro de la Franja de Gaza.

A la espera de todo esto, se produjeron sin embargo varias explosiones durante la noche en el norte del enclave costero, y la Defensa Civil de Gaza reportó cuatro muertos en bombardeos y disparos israelíes. Contactado por AFP, el ejército no hizo comentarios de momento.
AFP