El Gobierno de Estados Unidos confirmó un golpe contundente al narcotráfico internacional, con la destrucción de un submarino cargado de narcóticos en aguas del Pacífico. El presidente Donald Trump difundió un comunicado y las impactantes imágenes del ataque naval, destacando la exitosa intercepción. El mandatario calificó como «un gran honor» la acción de destruir esta «embarcación de gran tamaño que navegaba hacia Estados Unidos en una ruta de tránsito de narcotráfico bien conocida».
La inteligencia estadounidense reveló que a bordo de la nave, que transportaba fentanilo y otros narcóticos ilegales, se encontraban cuatro personas identificadas como «narcoterroristas». Dos de ellos fallecieron durante el operativo. Los dos sobrevivientes son ciudadanos de Ecuador y Colombia, quienes serán repatriados a sus países de origen para ser detenidos y enfrentar el procesamiento judicial correspondiente, según lo informado por la Casa Blanca.
Trump enfatizó la magnitud del peligro evitado, asegurando que la carga ilícita a bordo del sumergible tenía el potencial de causar la muerte de al menos 25.000 ciudadanos estadounidenses si hubiera llegado a su destino. En un mensaje firme, el presidente subrayó que «Bajo mi supervisión, los Estados Unidos de América no tolerarán que los narcoterroristas trafiquen drogas ilegales, por tierra o por mar».
Esta operación, que no dejó personal militar estadounidense herido, se enmarca en las intensificadas acciones antinarcóticos impulsadas por Washington en el Caribe y el Pacífico. Las imágenes difundidas muestran el momento preciso de la intercepción y posterior destrucción, reforzando el compromiso de EEUU en la lucha contra el tráfico marítimo de fentanilo y cocaína.
