El exmandatario de Bolivia, Evo Morales manifestó este miércoles 14 de mayo que no declinará la candidatura a la Presidencia para las elecciones de agosto próximo y que solo el pueblo puede pedirle que renuncie a esa aspiración.
Esta decisión ocurre luego de que el actual jefe de Estado, Luis Arce, renunciara a su postulación por el Movimiento al Socialismo-Instrumento Político para la Soberanía de los Pueblos (MAS-IPSP) y pidió a Evo hacer lo propio para defender a un candidato único, con posibilidades de derrotar a la oposición de ese país.
A través de X, Evo Morales expresó que no tiene ambiciones personales. «Vamos a obedecer el mandato del pueblo para salvar, otra vez, Bolivia«, dijo a la vez que refirió que durante su gestión al frente del país garantizó estabilidad y crecimiento económico.
Asimismo, convocó «a los hermanos y hermanas que se alejaron, a que vuelvan a la familia, a la cuna de la verdadera revolución, para que, juntos y unidos, triunfemos en las urnas y reconstruyamos la patria destruida».
Las declaraciones de Evo Morales ocurrieron en un contexto marcado, igualmente, por la decisión del Tribunal Constitucional Plurinacional, que la noche del martes tomó la decisión de inhabilitarlo para postularse a la Presidencia. Según medios locales, dicho ente consideró de manera unánime que la reelección continua y discontinua es inconstitucional.
El martes, el presidente del MAS-IPSP, Grover García, afirmó que Evo Morales quedaba descartado para ser nominado por dicha organización. Recordó que había renunciado a ella y que su ciclo había concluido tras gobernar durante 14 años.
Expertos señalan que ello aplicaría para la Presidencia y que Morales puede postularse a otros cargos electivos, como vicepresidente, gobernador, senador o diputado.
Es oportuno resaltar que este miércoles comenzó la inscripción de candidaturas para las elecciones generales del 17 de agosto.
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