El destacado opositor cubano José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), ha sido excarcelado este lunes y ha puesto rumbo a Estados Unidos. Su liberación se produce después de que él mismo propusiera a las autoridades cubanas la condición de quedar en libertad a cambio de aceptar el exilio. Ferrer había sido detenido nuevamente en abril tras la revocación de una medida de libertad provisional.
El Ministerio de Exteriores de Cuba informó de la salida de Ferrer, señalando que se dio tras una «solicitud expresa» de las autoridades estadounidenses y la «aceptación expresa» del propio disidente. El Gobierno cubano justificó la excarcelación argumentando una «evaluación exhaustiva por parte de la Fiscalía» sobre su situación legal y el uso de facultades que la ley otorga a las instituciones, reiterando su compromiso con la aplicación de la ley y la preservación del orden constitucional.
En Estados Unidos, el secretario de Estado, Marco Rubio, confirmó la llegada de Ferrer, dándole la bienvenida a la libertad. Rubio condenó los «años de represión, tortura y abusos» del régimen cubano contra Ferrer y su familia, reafirmando el compromiso de Estados Unidos con una «Cuba libre, justa y democrática». Ferrer es una de las figuras más reconocidas de la disidencia interna y su liberación había sido reclamada por figuras de alto nivel.
A principios de mes, se conoció una carta de Ferrer fechada en septiembre, donde aceptaba la salida del país por la «seguridad de mi familia» y por la «frustración» que le produjo la «desunión, el sectarismo y la falta de efectividad de la oposición dentro y fuera de Cuba». Su salida se suma a otros presos excarcelados previamente, marcando un nuevo capítulo en la compleja relación entre Cuba, Estados Unidos y la disidencia interna.