Con el objetivo de evitar una crisis alimentaria, Estados Unidos promueve de forma discrecional que empresas agrícolas del mundo establezcan relaciones con los productores de fertilizantes provenientes de Rusia.
Esto pese al cerco financiero internacional contra Moscú por su operación militar en Ucrania. La crisis alimentaria es un tema que preocupa, incluso a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) por rubros como el trigo.
Washington fomenta así las entregas de fertilizantes, granos y otros productos del campo proveniente de Rusia y Ucrania. De hecho, a finales de marzo EEUU frenó las sanciones a la importación de fertilizantes minerales rusos, según dio a conocer la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Tesoro, al publicar una nueva licencia.
A causa del conflicto entre Rusia y Ucrania escasean los fertilizantes rusos en todo el mundo, algo que pone sobre la mesa una crisis alimentaria en el corto y mediano plazo, reseñó Sputnik.
El temor principal es que las sanciones económicas contra los fertilizantes rusos provoquen un alza de precios en los alimentos a escala internacional, desatando así una crisis alimentaria, insistió.
Es un tema que ha preocupado a varios países, uno de ellos es Senegal, cuyo presidente pidió este mes en nombre de la Unión Africana el levantamiento de cualquier medida contra Rusia en el campo de los suministros de cereales y fertilizantes.
Tantos Estados Unidos como la Unión Europea (UE) han aligerado sus sanciones en contra de la industria rusa de fertilizantes, una de las más importantes del mundo.
Europa y Estados Unidos dependen significativamente de los suministros de Rusia, mientras que Moscú puede redirigir el flujo de mercancías a Asia en caso de que la situación se deteriore.
Fuente: Ultimas Noticias