El secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, anunció este sábado 1 de noviembre, a través de su cuenta en X la muerte de tres «narcoterroristas» en una nueva agresión contra una embarcación supuestamente dedicada al narcotráfico en aguas del Caribe, en el marco de una serie de ataques que han dejado ya al menos 60 víctimas mortales desde principios de septiembre y que la ONU critica por ir contra los Derechos Humanos.
«Hoy, por orden del presidente (Donald) Trump, el Departamento de Guerra ha llevado a cabo un ataque cinético letal contra otro buque de narcotráfico operado por una Organización Terrorista Designada (OTD) en el Caribe», indicó Hegseth en un escueto comunicado en el que aseguró que el buque en cuestión estaba fichado por los servicios de inteligencia de la Casa Blanca «por su participación en el contrabando de estupefacientes».
Las tres víctimas mortales eran los tres únicos ocupantes de la embarcación que, de acuerdo con el representante de Defensa, «transitaba por una ruta conocida de narcotráfico y transportaba estupefacientes».
«Estos narcoterroristas están introduciendo drogas en nuestro país para envenenar a los estadounidenses en su propia tierra, y no lo lograrán. El Departamento los tratará exactamente igual que tratamos a Al Qaeda. Seguiremos rastreándolos, localizándolos, buscándolos y eliminándolos», sentenció Hegseth.
Este nuevo ataque intensifica la escalada militar y retórica que desencadenó un enfrentamiento abierto entre el presidente estadounidense y sus homólogos colombiano y venezolano, Gustavo Petro y Nicolás Maduro, respectivamente. Todo ello en el contexto de una mayor operación militar estadounidense contra las presuntas narcolanchas que operan en el Caribe y que ONGs como Amnistía Internacional tildan de «ilegal».
Desde Naciones Unidas denunciaron también que no existe «ninguna justificación» legal para llevar a cabo estos bombardeos y alertaron que –a partir de la «información muy escasa» facilitada por las autoridades estadounidenses– «ninguno de los individuos en los barcos atacados (hasta la fecha) representaba una amenaza inminente», por lo que llamaron a investigar de manera «rápida, independiente y transparente» todos y cada uno de los ataques, con vistas incluso a procesar y condenar a quienes hayan violado la ley.
Europa Press