Los docentes de Panamá regresarán a las aulas este martes 2 de agosto al levantar una huelga indefinida que se extendió por un mes a nivel nacional luego de firmar unos acuerdos alcanzados en un diálogo entre el gobierno, dirigentes magisteriales y de organizaciones sociales e indígenas para poner fin a prolongadas protestas en contra del alto costo de la vida y la corrupción desbordada en la nación centroamericana.
La paralización de los maestros encendió la mecha a inicios de julio de las mayores protestas sociales en el país del istmo continental en mucho tiempo en contra del alza en los precios del combustible, los alimentos, medicamentos y para exigir una mayor inversión pública en la educación.
A las medidas de presión de los docentes se sumaron otros gremios y sindicatos, entre ellos el de la industria de la construcción —uno de los más importantes del país— grupos indígenas y la ciudadanía en general, que con bloqueos en diferentes zonas paralizaron el país durante días generando desabasto.
En el diálogo que lleva más de una semana, en el que la Iglesia católica sirve como facilitadora, se logró avanzar en cuatro de ocho temas considerados prioritarios, incluyendo el congelamiento de decenas de productos de la canasta básica de alimentos y del precio en la gasolina a 3,25 dólares por galón, una medida que regirá por algunos meses.
En el tema sobre el desabastecimiento de médicamentos en los hospitales públicos, el gobierno se comprometió a crear los mecanismos para realizar compras directas a nivel internacional, con Naciones Unidas y el Consejo de Ministros de Salud de Centroamérica, con el fin de evitar el desabasto. Asimismo se acordó establecer precios topes para 150 medicamentos.
Foto: AP