Dormir poco está relacionado con consecuencias para la salud a largo plazo, como un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes, obesidad y demencia. A corto plazo, incluso un día de pérdida de sueño puede perjudicar tu bienestar, según una investigación estadounidense.
Las necesidades de sueño son muy individuales, pero la recomendación general y «el punto óptimo» es dormir entre siete y nueve horas por noche, dijo el Dr. Raj Dasgupta, profesor adjunto de Medicina Clínica en la división de Medicina Pulmonar, de Cuidados Críticos y del Sueño de la Facultad de Medicina Keck, de la Universidad del Sur de California.
Sin embargo, Dasgupta señala que las recomendaciones cambian realmente a medida que la gente envejece, y explica que las personas que duermen poco también pueden estar predispuestas a padecer trastornos como ansiedad, depresión y el trastorno bipolar.
Por su parte, Christina Chick, investigadora postdoctoral en Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento de la Universidad de Stanford, señala que las necesidades de sueño varían a lo largo de la vida.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU., los adultos deberían dormir al menos siete horas por noche, pero uno de cada tres no lo hace.
Fuente: CNN