Este fin de semana, el estado Zulia recibió la primera plataforma petrolera flotante, un proyecto liderado por la compañía China Concord Resources Corp (CCRC). Esta iniciativa, con una inversión de 1.000 millones de dólares, representa un significativo impulso de capital privado extranjero en un sector que busca recuperarse.
El objetivo de este ambicioso plan es claro: la plataforma Alula, una unidad marina autoelevable, ha llegado al país para reabrir al menos 100 pozos inactivos. Bajo un contrato de producción compartida de 20 años con PDVSA, se busca incrementar la producción de los campos Lago Cinco y Lagunillas, de 12.000 barriles diarios a 60.000 bpd para finales de 2026.
La llegada de la plataforma, que partió del puerto de Zhoushan en China, es un hito logístico. Guiada por un remolcador, la estructura atravesó el icónico Puente sobre el Lago de Maracaibo en su ruta hacia Lagunillas, donde comenzará sus operaciones. Esta impresionante infraestructura es un testimonio de la cooperación internacional en el desarrollo de la industria petrolera.
Este proyecto también tiene un impacto directo en la economía del país. El esquema de producción establece que el crudo ligero será destinado a la estatal venezolana, mientras que el crudo pesado se exportará a China. Este enfoque dual no solo busca elevar la producción, sino también diversificar el mercado y optimizar los recursos.
La instalación de esta plataforma no solo inyecta inversión, sino que también trae consigo tecnología y experiencia para revitalizar la producción en una de las zonas petroleras más importantes de Venezuela. Este es un paso fundamental para el sector energético, marcando el inicio de una fase de recuperación y crecimiento.