El sector político del dirigente Henrique Capriles Radonski ha emitido un comunicado, pronunciándose en contra de cualquier medida de fuerza contra el gobierno de Nicolás Maduro. La declaración surge en medio del creciente despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe, destinado según señala autoridades estadounidenses a combatir a grupos narcoterroristas como el «Cartel de los Soles».
En el documento, el «caprilismo» advierte que «Venezuela no necesita más conflictos externos, internos, ni retóricas que generen miedo y zozobra». La postura es clara: rechazan cualquier acción bélica, sin importar su origen, y hacen un llamado a la paz y a la no intervención.
El comunicado resalta que «la soberanía de nuestro país es sagrada y debe ser respetada sin condiciones». Argumentan que ningún Estado tiene el derecho de atentar contra otro si esto implica la pérdida de vidas humanas, lo que subraya su posición a favor de una solución pacífica y democrática a la crisis.
Finalmente, el sector político de Capriles afirma que «la paz regional debe defenderse» y que la paz interna «debe construirse garantizando la convivencia política y abriendo, de verdad, los caminos hacia una solución democrática».
