El fundador de Ozy Media es declarado culpable de fraude
Carlos Watson, fundador de Ozy Media, y su startup ahora cerrada fueron encontrados culpables de fraude por un jurado federal el martes, según informó anteriormente The New York Times. Durante un juicio que duró varias semanas, el jurado escuchó las acusaciones del gobierno de que Ozy Media engañó a inversores falsificando registros financieros, inflando números de audiencia e incluso inventando acuerdos comerciales.
Watson, ex CEO de Ozy Media, cofundó la empresa junto a Samir Rao en 2013. La empresa lanzó una revista en línea, boletines informativos y una conferencia anual en la ciudad de Nueva York, mientras establecía asociaciones de alto perfil y recibía millones en inversiones.
Sin embargo, las cosas se detuvieron cuando un artículo de Ben Smith en el New York Times en 2021 reveló que Rao se hizo pasar por un ejecutivo de YouTube durante una llamada con un banquero de Goldman Sachs sobre una posible inversión de $40 millones. Rao se declaró culpable de cargos relacionados el año pasado y está a la espera de sentencia.
Además, los fiscales alegaron que Watson mintió a un inversor potencial al decir que Google ofreció $600 millones para adquirir la startup de medios. Según el testimonio del CEO de Google, Sundar Pichai, la empresa solo consideró invertir $25 millones como parte de un plan potencial para contratar a Watson. Durante el juicio, los abogados de Watson culparon a Rao y a los empleados de Ozy Media por la actividad fraudulenta, informa NYT.
“El jurado encontró que Watson era un estafador que dijo mentira tras mentira para engañar a los inversores para que compraran acciones de su empresa”, dijo Breon Peace, el fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Este de Nueva York, en un comunicado. “Watson inventó cifras financieras falsas y causó que otros falsificaran contratos falsos e impersonaran a un ejecutivo de medios.”
Watson fue acusado de conspiración para cometer fraude de valores, conspiración para cometer fraude electrónico y robo de identidad agravado. Enfrenta hasta 37 años de prisión.
