Con la validación de más de la mitad de las actas, los resultados preliminares del referéndum y consulta popular en Ecuador marcan un claro revés para el gobierno de Daniel Noboa. El electorado ecuatoriano ha votado en contra de las cuatro propuestas impulsadas por el Ejecutivo. Este resultado, con una participación cercana al 80%, supone una derrota política para el partido Acción Democrática Nacional (ADN), que lideró la campaña por el ‘Sí’ en estos comicios.
Según los datos del Consejo Nacional Electoral (CNE), las propuestas rechazadas incluyen temas de alto calibre político. El rechazo más contundente fue a la convocatoria de una Asamblea Constituyente, con más del 61% de los votos en contra. De igual manera, los ecuatorianos dijeron No a la presencia de bases militares extranjeras (60,3%), al fin de la financiación estatal a partidos políticos (57,8%), y a la reducción de escaños en la Asamblea Nacional (53,2%).
El ‘No’ a las bases extranjeras es particularmente significativo, pues contraviene las previsiones del Ejecutivo sobre una posible instalación de bases de Estados Unidos en Manta y Salinas. Manta ya fue sede de una base militar estadounidense entre 1999 y 2009. Esta consulta se da en un contexto de escalada de violencia inédita en Ecuador, con un aumento en la tasa de homicidios atribuido al narcotráfico y a grupos criminales, a pesar de la declaración de «conflicto armado interno».
La oposición, liderada por el correísmo (Revolución Ciudadana) y la CONAIE, ha interpretado esta votación como un rechazo a la gestión de Noboa, acusando al gobierno de usar la consulta como una «distracción» de temas fundamentales. Este proceso electoral, el decimoquinto de democracia directa desde 1978, se convierte en un hito crucial que redefine el panorama político ecuatoriano y plantea nuevos desafíos para el presidente en lo que resta de su mandato.
